En el periodo institucional 1,926-1927 le correspondió a Alfonso Bartra del Águila ejercer la presidencia.
Este periodo institucional estuvo precedido de muchos preparativos encaminados a festejar el XX aniversario de fundación.Dichos festejos se iniciaron el sábado 28 de agosto con la iluminación, ornamentación de la fachada e interior del local, y un banquete entre los asociados. El 19 de agosto, en programa aprobado por las autoridades deportivas se realizó un desfile, al que concurrieron los socios de ambos sexos de todos los clubes, que partiendo de la Plaza 28 de Julio se encaminó a la Plaza de Armas por el Malecón Tarapacá, doblando en la Plaza Castilla, y regresó por el Jirón Próspero hasta el centro de la Plaza 28 de Julio. El desfile estaba encabezado por el José Pardo, con Doroteo Arévalo portando el estandarte del club, seguido del primer equipo de fútbol, luego la sección femenina en dos grupos, capitaneados por Emilio Berger y Eduardo Noriega, a continuación el segundo, tercero A y tercero B de fútbol, luego los dos equipos infantiles, y cerrando, la sección de gimnasia con 22 atletas comandada por Rosell Santolaya. A continuación seguían delegaciones uniformadas de los clubes locales. En la tribuna oficial preparada para el acto, estaban instaladas las autoridades políticas y deportivas, entre las que se encontraba el prefecto del departamento Molina Derteano, el comandante Alejandro Valdivia presidente del CON, el doctor Wenceslao Pinillos Rosell, el comandante de armas coronel Bernales y muchas autoridades más, ante quienes desfilaron los deportistas ejecutando el saludo olímpico, tomando al final sus respectivos emplazamientos. La nota vistosa del desfile la dio la sección de gimnasia del José Pardo que llevaba trajes típicos de los gladiadores romanos: sandalias sujetas con cordones blancos formando rombos sobre las medias negras, hasta encima de la rodilla, pantalón blanco hasta medio muslo, camisa blanca de mangas largas y cinturón verde, diadema de hojas de hiedra en la cabeza y una clámide verde, de la que se despojaron para depositarla en la baranda del estrado oficial. La plaza estaba atestada de público, que como de costumbre formó un cuadrilátero en torno a la cancha de fútbol. El programa consistió en ejercicios gimnásticos en paralelas, barra, argollas, etc., una carrera con banderas entre las secciones femeninas de los tres clubes, un partido de hand ball entre las del Pardo, y cerrando el programa un partido de fútbol entre los primeros equipos del Pardo y la Marina, que salió sorteado de entre los equipos concurrentes al desfile. Por la noche en el local del club se realizó un baile social con la concurrencia de los socios de todas las instituciones deportivas y autoridades locales.
Este periodo institucional estuvo precedido de muchos preparativos encaminados a festejar el XX aniversario de fundación.Dichos festejos se iniciaron el sábado 28 de agosto con la iluminación, ornamentación de la fachada e interior del local, y un banquete entre los asociados. El 19 de agosto, en programa aprobado por las autoridades deportivas se realizó un desfile, al que concurrieron los socios de ambos sexos de todos los clubes, que partiendo de la Plaza 28 de Julio se encaminó a la Plaza de Armas por el Malecón Tarapacá, doblando en la Plaza Castilla, y regresó por el Jirón Próspero hasta el centro de la Plaza 28 de Julio. El desfile estaba encabezado por el José Pardo, con Doroteo Arévalo portando el estandarte del club, seguido del primer equipo de fútbol, luego la sección femenina en dos grupos, capitaneados por Emilio Berger y Eduardo Noriega, a continuación el segundo, tercero A y tercero B de fútbol, luego los dos equipos infantiles, y cerrando, la sección de gimnasia con 22 atletas comandada por Rosell Santolaya. A continuación seguían delegaciones uniformadas de los clubes locales. En la tribuna oficial preparada para el acto, estaban instaladas las autoridades políticas y deportivas, entre las que se encontraba el prefecto del departamento Molina Derteano, el comandante Alejandro Valdivia presidente del CON, el doctor Wenceslao Pinillos Rosell, el comandante de armas coronel Bernales y muchas autoridades más, ante quienes desfilaron los deportistas ejecutando el saludo olímpico, tomando al final sus respectivos emplazamientos. La nota vistosa del desfile la dio la sección de gimnasia del José Pardo que llevaba trajes típicos de los gladiadores romanos: sandalias sujetas con cordones blancos formando rombos sobre las medias negras, hasta encima de la rodilla, pantalón blanco hasta medio muslo, camisa blanca de mangas largas y cinturón verde, diadema de hojas de hiedra en la cabeza y una clámide verde, de la que se despojaron para depositarla en la baranda del estrado oficial. La plaza estaba atestada de público, que como de costumbre formó un cuadrilátero en torno a la cancha de fútbol. El programa consistió en ejercicios gimnásticos en paralelas, barra, argollas, etc., una carrera con banderas entre las secciones femeninas de los tres clubes, un partido de hand ball entre las del Pardo, y cerrando el programa un partido de fútbol entre los primeros equipos del Pardo y la Marina, que salió sorteado de entre los equipos concurrentes al desfile. Por la noche en el local del club se realizó un baile social con la concurrencia de los socios de todas las instituciones deportivas y autoridades locales.
El 1º de setiembre se realizó la sesión solemne de juramentación y transmisión de mando, con asistencia oficial y representantes de las instituciones locales, ceremonia presidida por el prefecto Molina Derteano y el marco de considerable concurrencia. El acto central fue la entrega al presidente del Dos de Mayo, de un diploma y medalla de oro como testimonio de gratitud y reconocimiento por el gesto de confraternidad deportiva en oportunidad de los desagradables acontecimientos que originaron la campaña del general Álvarez contra el club; expresión que se hizo extensiva a la persona del señor Sebastián Castro López, con otro diploma y medalla de oro, como autor de la moción que declaraba a todos los socios del Pardo, socios honorarios del Dos de Mayo, brindándoles su local como sede institucional mientras durara la persecución. Al final de la ceremonia se inició el baile social con la clásica “cuadrilla” en la que tomaron parte las principales autoridades y presidentes de los clubes locales, encabezados por el prefecto del departamento.
La junta directiva quedo constituida de este modo:
Presidente: Alfonso Bartra del Águila
Vicepresidente: Eliseo Salazar Carrasco
Fiscal: Gustavo Peláez Moreno
Director Técnico
de deportes : Emilio Berger Sigel
Tesorero: Melchor Celis
Secretario: Doroteo Arévalo Bernales
Protesorero: Julio Olórtegui
Prosecretario: Adolfo Velásquez
Vocales: Miguel Villacorta,
Francisco Silva Bartra,
Manuel Rosell Santolaya.
La celebración XX aniversario tuvo una gran trascendencia en el ambiente local, no sólo por la forma inusitada como se había llevado a cabo, y el despliegue de actividades en dicha celebración, sino también porque para muchos el José Pardo era el alma máter del deporte en Iquitos, ergo Loreto, y la institución que marcaba rumbos tanto en organización como en desarrollo.Los intelectuales y hombres de letras también se unieron para dedicarle sendas columnas en los principales órganos periodísticos de la época. He aquí lo que decía Rafael Ángel Vidurrizaga, destacado periodista loretano, en algunos párrafos del editorial de “El Eco”:
“Ni la obra de destrucción histórica, en que estuvieron empeñados algunos funcionarios estúpidos para borrar ese nombre en Loreto, ni los reveses que en su vida social sufriera el ACJP, han podido amilanar el espíritu de esa juventud y sembrar el pesimismo o desaliento en los que saben que honrar el nombre de quien dirigiera nuestra nación con patriotismo no es crimen ni oposición a nadie. Es mas bien un acto meritorio que debe estimularse”.
“Ese es el mejor galardón (se refiere sin duda a la idea de honrar el nombre-nota de Pacarmón-), que puede ostentar la juventud de Loreto que aun no está contaminada de infamia ni rencores. Esa obra, justo es declararlo corresponde al Athletic.”
“El ACJP en su largo periodo de actividades ha realizado una obra de la que pocos pueblos pueden enorgullecerse. Recibió niños débiles y los ha devuelto a la patria hombres fuertes y disciplinados, con un romanticismo sano respecto al progreso de un país. Creyentes y optimistas, no les importa el partido que gobierna sino los actos honrados que demuestran en su administración quienes gobiernan. Esa obra la ha realizado Meza, su fundador”.
“El Athletic Club José Pardo ha sido la fuente de donde han emanado todos los centros deportivos que existen, o cuando menos sus componentes han bebido la savia del optimismo de ella para vivificar otra entidad…”. (Sic)
Una las principales gestiones de este periodo fue la reconstrucción del local. Eliseo Salazar inició una colecta para este fin con un aporte de S/. 400.00. Se formularon presupuestos y se trazó plan de actividades que con entusiasmo se continuó, pero sin lograr su cristalización en el periodo institucional.
No obstante las comisiones tuvieron grande éxito en las colectas. Además de una emisión de bonos los socios activos podían contribuir voluntariamente con una cuota extraordinaria de S/. 10.00, y los auxiliares y sección femenina con S/. 3.00.
El 19 de setiembre se coloco la primera piedra del estadio Augusto B. Leguía, proyecto del coronel Molina Derteano, y obra que fue iniciada con los auspicios del Comité Pro-Aviación; organismo que con una emisión de bonos se agenció los fondos indispensables para la obra. Muchas entidades comerciales y los clubes deportivos contribuyeron, correspondiéndole al José Pardo un aporte de S/. 1,000.00 que fue entregado en dos armadas, la primera el 18 de agosto al lanzarse la iniciativa, que le fue entregada al coronel Molina por una comisión compuesta por Alfonso Bartra, Meneleo Meza, Manuel Machado y Lizardo Ruiz, quienes le expresaron al mismo tiempo la congratulación y aplauso del club, acordado en sesión; y la segunda entrega se hizo el día de la colocación de la primera piedra. Durante el año siguieron sustentándose las conferencias en las sesiones de Junta General y el orden de los socios fue el siguiente: Meneleo Meza, Rafael Suárez Floret, Eloy Rodríguez Picón, Gonzalo Díaz y Luz Angélica Velásquez.
El 2 de febrero falleció Jorge Noriega Rengifo causando la consternación general no sólo en el club sino en todas las esferas deportivas y sociales, pues sus dotes de caballero y deportista habían conquistado el aprecio general. Sus restos fueron velados en el local del club.Las actividades deportivas continuaron con la misma intensidad y siempre en el ambiente de pugna y rivalidad características de la época, y el calor con que se tomaban las cosas. No faltaban dentro de ese aspecto, rencores infundados que se ponían de manifiesto y en la opinión de los observadores merecían las más acres censuras.Un periódico local, comentando un partido jugado entre José Pardo y Marina el 29 de agosto, refiriéndose al arbitro Alberto del Río, decía: “Debemos poner de manifiesto la muy visible animadversión que el referee del Río demuestra al Athletic. Hay ciertas demostraciones de odio, que al hacerse presentes en ciertas ocasiones, sólo sirven para desmedro del que las manifiesta”.
El 6 de setiembre se realizó el programa de aniversario del Loreto, gentilmente aplazado. El partido final fue entre José Pardo y Dos de Mayo, que ganó el primero por 2 a 0, con goles de Lorenzo Ramírez y Lizardo Ruiz.
El programa se realizó en la Plaza Leoncio Prado, y el trofeo una pelota de fútbol que el capitán Vicente Salas obsequió a la sección femenina del club.
El 24 de setiembre en un programa organizado por el CON, se disputaron diferentes pruebas atléticas entre varones y damas y como número final un partido de fútbol entre José Pardo y Dos de Mayo por el trofeo “Tarjeta de plata Cecil Williers”, ganando Dos de Mayo por 3 a 1. En el torneo pro Monumento Grau que finalizó el 24 de octubre, José Pardo ganó a Loreto por 1 a 0, una estatua de terracota, obsequio de los empleados de la Caja de Depósitos y Consignaciones. El 27 de noviembre al realizarse en la Plaza 28 de Julio uno de los acostumbrados programas deportivos dominicales, se produjo un incidente entre los instructores de la sección femenina del club Gustavo Peláez y Eduardo Noriega, y el doctor Gerardo Verástegui. Dichos instructores acompañaban el equipo femenino a la cancha y Verástegui se opuso a ello, y como insistieran Peláez y Noriega, los mandó retirar con la fuerza pública. Hubo un grave altercado en el que intervino Berger que estaba presente, y trató de hacer entrar en razón a Verástegui, obteniendo de este la tajante respuesta: ¡Aquí mando yo! Berger ordenó que las equipistas abandonaran la cancha y posteriormente emitió en su carácter de director técnico del José Pardo, un decreto suspendiendo toda intervención de los representativos del club. Esta actitud casi provocó un receso en las actividades deportivas locales. Intervinieron los dirigentes del CON, y al fin el 19 de enero de 1927, el comandante Valdivia concurrió a una sesión del club, en la que se iba a tratar del receso deportivo de éste. La presencia de Valdivia fue tomada como una cortesía, pero en nada mermó la exigencia de los dirigentes del club, quienes plantearon la sustitución de Verástegui, y al final , contra la opinión del fiscal y la renuncia del cargo de director técnico presentada por Berger, para no alternar con Verástegui; después de una brillante alocución del comandante Valdivia, invocando conciencia y espíritu deportivo, sobre la base del postulado “Sálvense los principios y perezca el hombre”, se acordó por mayoría volver a la actividad.
Valdivia acogió con entusiasmo el acuerdo, felicitando a los socios por la magnifica muestra de abnegación deportiva que habían dado y prometió no estar lejos el día en que, como verdaderos hermanos, se confraternizaría en lucha y en los triunfos. El mencionado incidente fue motivo de que José Pardo no concurriera a los festejos de aniversario del Dos de Mayo el 1º de enero. Se reanudaron las actividades, y el 27 de abril fue reemplazado el doctor Verástegui por el doctor Julio E. Acosta Cárdenas en las funciones de presidente de la Comisión Técnica del CON. El 26 de febrero fueron aprobadas las bases y tabla de encuentros para el campeonato de 1927; de fútbol para primeros, segundos, terceros y equipos infantiles de los clubes, con excepción de Regimiento y Marina que sólo tomaban parte en primera por razones obvias; hand ball femenino, y atletismo para damas y varones.
Las pruebas deberían iniciarse el primer domingo de abril, pero se aplazaron al 10 de abril por la definición del campeonato pro monumento Serafín Filomeno. Este campeonato se había iniciado el 20 de marzo y sólo intervinieron en él José Pardo, Loreto, Dos de Mayo y CNI, por eliminación. En la primera fecha Loreto ganó a Dos de Mayo 2 a 1, y José Pardo empató con CNI. El 27 rompieron el empate ganando el Pardo por 3 a 0. El 3 de abril jugaron la final José Pardo y Loreto, por 2 a 1 ganó Loreto.
El balance económico dio un saldo de S/. 101.80 que le fue entregado al secretario de la Comisión Pro-Monumento, Francisco de la Puente Castañeda.
La junta directiva quedo constituida de este modo:
Presidente: Alfonso Bartra del Águila
Vicepresidente: Eliseo Salazar Carrasco
Fiscal: Gustavo Peláez Moreno
Director Técnico
de deportes : Emilio Berger Sigel
Tesorero: Melchor Celis
Secretario: Doroteo Arévalo Bernales
Protesorero: Julio Olórtegui
Prosecretario: Adolfo Velásquez
Vocales: Miguel Villacorta,
Francisco Silva Bartra,
Manuel Rosell Santolaya.
La celebración XX aniversario tuvo una gran trascendencia en el ambiente local, no sólo por la forma inusitada como se había llevado a cabo, y el despliegue de actividades en dicha celebración, sino también porque para muchos el José Pardo era el alma máter del deporte en Iquitos, ergo Loreto, y la institución que marcaba rumbos tanto en organización como en desarrollo.Los intelectuales y hombres de letras también se unieron para dedicarle sendas columnas en los principales órganos periodísticos de la época. He aquí lo que decía Rafael Ángel Vidurrizaga, destacado periodista loretano, en algunos párrafos del editorial de “El Eco”:
“Ni la obra de destrucción histórica, en que estuvieron empeñados algunos funcionarios estúpidos para borrar ese nombre en Loreto, ni los reveses que en su vida social sufriera el ACJP, han podido amilanar el espíritu de esa juventud y sembrar el pesimismo o desaliento en los que saben que honrar el nombre de quien dirigiera nuestra nación con patriotismo no es crimen ni oposición a nadie. Es mas bien un acto meritorio que debe estimularse”.
“Ese es el mejor galardón (se refiere sin duda a la idea de honrar el nombre-nota de Pacarmón-), que puede ostentar la juventud de Loreto que aun no está contaminada de infamia ni rencores. Esa obra, justo es declararlo corresponde al Athletic.”
“El ACJP en su largo periodo de actividades ha realizado una obra de la que pocos pueblos pueden enorgullecerse. Recibió niños débiles y los ha devuelto a la patria hombres fuertes y disciplinados, con un romanticismo sano respecto al progreso de un país. Creyentes y optimistas, no les importa el partido que gobierna sino los actos honrados que demuestran en su administración quienes gobiernan. Esa obra la ha realizado Meza, su fundador”.
“El Athletic Club José Pardo ha sido la fuente de donde han emanado todos los centros deportivos que existen, o cuando menos sus componentes han bebido la savia del optimismo de ella para vivificar otra entidad…”. (Sic)
Una las principales gestiones de este periodo fue la reconstrucción del local. Eliseo Salazar inició una colecta para este fin con un aporte de S/. 400.00. Se formularon presupuestos y se trazó plan de actividades que con entusiasmo se continuó, pero sin lograr su cristalización en el periodo institucional.
No obstante las comisiones tuvieron grande éxito en las colectas. Además de una emisión de bonos los socios activos podían contribuir voluntariamente con una cuota extraordinaria de S/. 10.00, y los auxiliares y sección femenina con S/. 3.00.
El 19 de setiembre se coloco la primera piedra del estadio Augusto B. Leguía, proyecto del coronel Molina Derteano, y obra que fue iniciada con los auspicios del Comité Pro-Aviación; organismo que con una emisión de bonos se agenció los fondos indispensables para la obra. Muchas entidades comerciales y los clubes deportivos contribuyeron, correspondiéndole al José Pardo un aporte de S/. 1,000.00 que fue entregado en dos armadas, la primera el 18 de agosto al lanzarse la iniciativa, que le fue entregada al coronel Molina por una comisión compuesta por Alfonso Bartra, Meneleo Meza, Manuel Machado y Lizardo Ruiz, quienes le expresaron al mismo tiempo la congratulación y aplauso del club, acordado en sesión; y la segunda entrega se hizo el día de la colocación de la primera piedra. Durante el año siguieron sustentándose las conferencias en las sesiones de Junta General y el orden de los socios fue el siguiente: Meneleo Meza, Rafael Suárez Floret, Eloy Rodríguez Picón, Gonzalo Díaz y Luz Angélica Velásquez.
El 2 de febrero falleció Jorge Noriega Rengifo causando la consternación general no sólo en el club sino en todas las esferas deportivas y sociales, pues sus dotes de caballero y deportista habían conquistado el aprecio general. Sus restos fueron velados en el local del club.Las actividades deportivas continuaron con la misma intensidad y siempre en el ambiente de pugna y rivalidad características de la época, y el calor con que se tomaban las cosas. No faltaban dentro de ese aspecto, rencores infundados que se ponían de manifiesto y en la opinión de los observadores merecían las más acres censuras.Un periódico local, comentando un partido jugado entre José Pardo y Marina el 29 de agosto, refiriéndose al arbitro Alberto del Río, decía: “Debemos poner de manifiesto la muy visible animadversión que el referee del Río demuestra al Athletic. Hay ciertas demostraciones de odio, que al hacerse presentes en ciertas ocasiones, sólo sirven para desmedro del que las manifiesta”.
El 6 de setiembre se realizó el programa de aniversario del Loreto, gentilmente aplazado. El partido final fue entre José Pardo y Dos de Mayo, que ganó el primero por 2 a 0, con goles de Lorenzo Ramírez y Lizardo Ruiz.
El programa se realizó en la Plaza Leoncio Prado, y el trofeo una pelota de fútbol que el capitán Vicente Salas obsequió a la sección femenina del club.
El 24 de setiembre en un programa organizado por el CON, se disputaron diferentes pruebas atléticas entre varones y damas y como número final un partido de fútbol entre José Pardo y Dos de Mayo por el trofeo “Tarjeta de plata Cecil Williers”, ganando Dos de Mayo por 3 a 1. En el torneo pro Monumento Grau que finalizó el 24 de octubre, José Pardo ganó a Loreto por 1 a 0, una estatua de terracota, obsequio de los empleados de la Caja de Depósitos y Consignaciones. El 27 de noviembre al realizarse en la Plaza 28 de Julio uno de los acostumbrados programas deportivos dominicales, se produjo un incidente entre los instructores de la sección femenina del club Gustavo Peláez y Eduardo Noriega, y el doctor Gerardo Verástegui. Dichos instructores acompañaban el equipo femenino a la cancha y Verástegui se opuso a ello, y como insistieran Peláez y Noriega, los mandó retirar con la fuerza pública. Hubo un grave altercado en el que intervino Berger que estaba presente, y trató de hacer entrar en razón a Verástegui, obteniendo de este la tajante respuesta: ¡Aquí mando yo! Berger ordenó que las equipistas abandonaran la cancha y posteriormente emitió en su carácter de director técnico del José Pardo, un decreto suspendiendo toda intervención de los representativos del club. Esta actitud casi provocó un receso en las actividades deportivas locales. Intervinieron los dirigentes del CON, y al fin el 19 de enero de 1927, el comandante Valdivia concurrió a una sesión del club, en la que se iba a tratar del receso deportivo de éste. La presencia de Valdivia fue tomada como una cortesía, pero en nada mermó la exigencia de los dirigentes del club, quienes plantearon la sustitución de Verástegui, y al final , contra la opinión del fiscal y la renuncia del cargo de director técnico presentada por Berger, para no alternar con Verástegui; después de una brillante alocución del comandante Valdivia, invocando conciencia y espíritu deportivo, sobre la base del postulado “Sálvense los principios y perezca el hombre”, se acordó por mayoría volver a la actividad.
Valdivia acogió con entusiasmo el acuerdo, felicitando a los socios por la magnifica muestra de abnegación deportiva que habían dado y prometió no estar lejos el día en que, como verdaderos hermanos, se confraternizaría en lucha y en los triunfos. El mencionado incidente fue motivo de que José Pardo no concurriera a los festejos de aniversario del Dos de Mayo el 1º de enero. Se reanudaron las actividades, y el 27 de abril fue reemplazado el doctor Verástegui por el doctor Julio E. Acosta Cárdenas en las funciones de presidente de la Comisión Técnica del CON. El 26 de febrero fueron aprobadas las bases y tabla de encuentros para el campeonato de 1927; de fútbol para primeros, segundos, terceros y equipos infantiles de los clubes, con excepción de Regimiento y Marina que sólo tomaban parte en primera por razones obvias; hand ball femenino, y atletismo para damas y varones.
Las pruebas deberían iniciarse el primer domingo de abril, pero se aplazaron al 10 de abril por la definición del campeonato pro monumento Serafín Filomeno. Este campeonato se había iniciado el 20 de marzo y sólo intervinieron en él José Pardo, Loreto, Dos de Mayo y CNI, por eliminación. En la primera fecha Loreto ganó a Dos de Mayo 2 a 1, y José Pardo empató con CNI. El 27 rompieron el empate ganando el Pardo por 3 a 0. El 3 de abril jugaron la final José Pardo y Loreto, por 2 a 1 ganó Loreto.
El balance económico dio un saldo de S/. 101.80 que le fue entregado al secretario de la Comisión Pro-Monumento, Francisco de la Puente Castañeda.
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