Tuesday, December 12, 2006

DIGRESIONES CENTENARIAS

Pronto, el 16 de diciembre de 2006, Pablo Carmelo Montalván, Pacarmón cumpliría 100 años de vida. Quiso la muerte truncar el largo camino que aún le tocaba recorrer.
Como editor, parte interesada por cierto, siendo él mi padre me permito amables lectores de las “Crónicas de Pacarmón” hacerles llegar dos momentos de su vida; uno tiene que ver con su vida familiar y su gusto por la lírica; el otro con su participación en el conflicto bélico que envolvió a Perú y Colombia en 1932, y que expresa su amor filial.

Pablo Fernando Montalván




Fortuna

Tríptico
I
Del cielo el más preciado de los dones
Son los hijos, tesoro que conjura
Del vivir las ingratas sensaciones,
Las horas de tristeza y amargura.

Al lenguaje le faltan expresiones,
falta al mirar más cálida ternura,
más violencia al latir los corazones,
más vida para amarlos mientras dura.

¿Quién no ansía de sus hijos la ventura
y a Dios ruega en sus tiernos extravíos?
¿Quién no piensa en ellos noche y día
y quiere que esté su alma siempre pura?
¿Quién no siente en el alma sus desvíos
por su dicha la suya entregaría?

II
Son seis ángeles que la vida mía
Encausan por la senda del destino,
Su bienestar, su dicha, son mi guía,
Sus sonrisas alegran mi camino.

Es supremo placer su compañía
Y al mirarlas, en silencio adivino
En el suelto raudal de su alegría
El reto que ellas lanzan a su sino.

¿Qué me importan la holgura o la pobreza
cuando tengo estos ángeles del cielo?
Con sus juegos, sus charlas, mi alma goza,
Sus caricias disipan mi tristeza
Y sus besos me llenan de consuelo,
Haciéndome la vida más hermosa.

III
Cuando siento que a veces es la vida,
Una lenta caravana de dolor,
Ola que nos arrastra enfurecida
Tempestad que nos envuelve en su fragor.

Al ver una ilusión desvanecida
O en mil pedazos contemplo con terror,
Rota mi calma, mi dicha destruida,
Pienso en mis hijos y olvido mi dolor.

Y en esa ingrata y lenta caravana,
Insensible a los golpes de la suerte
Seguiré, pensamiento y alma fijos
En un ideal: su dicha de mañana,
Pues dentro me grita una voz:¡Se fuerte!
¡olvídate de ti, piensa en tus hijos!

...




“Por la tarde estábamos haciendo limpieza de nuestro armamento, cuando me enteré que estaba acoderando el vapor “Liberal”; me apresuré para terminar y como media hora después, llegó corriendo Ricardo Tobies y me dijo:
-¡Tu padre ha llegado en el “Liberal” como tripulante!
-¿Lo viste?... ¡Qué bueno!... ¿Cómo está?...contesté, y al mirarlo algo extraño noté en su semblante
-¿Qué pasa, Ricardo?-le pregunté-¿Ha sucedido algo?
-Sí, pero ten calma…He presenciado algo desagradable, y me lo contó.
Estaban descargando del “Liberal”, material para la armada y un comandante de la marina, confrontaba personalmente el cargamento. Mi padre estaba haciendo entrega de cierto número de cuñetes de aceite lubricante, los que iban siendo conducidos inmediatamente por personal de la marina; cuando ya quedaban los últimos para llevar, el comandante le hizo notar que en la cuenta que estaba haciendo faltaba un cuñete, mi padre le contestó:
-No puede ser, tienen que estar completos.
El comandante con muy malos modos insistió en que no estaban completos, pretendiendo hacerlo responsable de la supuesta pérdida y mi padre porfiaba en que estaban completos y que había que rectificar la cuenta:
-Mande usted, que alguien vaya a contar los que se llevaron y verá que están completos.
Encolerizado por la contradicción le gritó que debía tenerlo, y mi padre, en tono impaciente y altanero protestó:
-¡Y para qué quiero yo un cuñete de aceite!... ¡Yo no lo voy a robar!... ¡Mande contar los que se han llevado y verá que están completos!...
Como el tono que puso mi padre a su expresión no sería del agrado del comandante, se le acercó violentamente y le aplicó un puñetazo, ordenando de inmediato que lo encerraran en la bodega… esto me lo contó Tobies.
Ciego de ira me puse apresuradamente las bandas y me dirigí al puerto, en el camino me serené un poco; cuando subí al buque no vi al comandante, pero sí a otros oficiales de la armada, que estaban confrontando la carga; de pronto apareció, todos los presentes, testigos de lo que había ocurrido, muchos de los cuales me conocían y quizá comprendían, por mi gesto y actitud que ya me había enterado de lo sucedido, me miraban ansiosamente.
Me acerqué decidido, me cuadré delante y saludándole militarmente le dije:
-Mi comandante, un soldado de la patria le pide que ponga en libertad al hombre que mandó encerrar.
Me clavó una mirada mezcla de atención y de sorpresa, que me pareció interminable, yo lo miraba directamente a los ojos, quién sabe con qué expresión.
-¿Quién es usted?, preguntó.
-Soy un soldado y ese hombre es mi padre, le contesté.
Yo no sé qué habría hecho si se hubiera negado y me lo decía, o si hubiera tomado una actitud de rechazo y me gritaba, o qué se yo…Fueron breves y tensos segundos de silencio, miró a ambos lados, se dio una ligera vuelta, miró detrás y sin decirme una sola palabra se retiró unos pasos. Me quedé inmóvil un instante y cuando me disponía a acercarme de nuevo al comandante, alguien me tocó el brazo y me señaló hacia un sitio, miré y vi a mi padre que pasaba de la chata a la lancha. Me acerqué rápidamente y nos abrazamos sin decir una palabra; luego cogiéndolo por los hombros y mirándole a los ojos le pregunté:
-¿Qué ha pasado?, en tono evasivo y sonriente me contestó:
-Tonterías…y tú, ¿cómo estás?
Debo agradecer a mi buena estrella el feliz desenlace de mi audaz reclamo, como nunca estuve en un tris de hacer una barbaridad.”

De: Pacarmón “El rescate de Leticia” Novela de una frustración loretana. Lima-Perú 1978

Tuesday, November 28, 2006

Historia del deporte...continúa

ANECDOTARIO

En el último “match” por la Copa, que provocó el rompimiento de relaciones deportivas entre el José Pardo y Dos de Mayo, este iba ganado 2 a 0 cuando empezó el segundo tiempo.
A los pocos minutos, Dos de Mayo que estaba atacando de contragolpe, hizo el tercer gol por intermedio de Britto, que estaba en evidente posición adelantada, según los críticos de la época. Emilio Berger, capitán del Pardo, protestó ante el referee, Carlos Donayre y lo mismo hicieron los demás jugadores del equipo. En este instante se acercó Sidney Dodson, capitán del Dos de Mayo y le dijo al referee, en su chapurreado español: anule ese gol, Britto estado “ocasión”. El referee obedeció en ese momento, aunque en el informe final dio como válido el gol.
Y desde entonces, la posición adelantada, el off side, o fuera de juego, quedó en el lenguaje deportivo local denominado como “ocasión”, primero como chacota, mas poco a poco fue adquiriendo valor efectivo, llegando a llamarse a los que actuaban en esa forma “ocasionistas”
Con el correr de los años se olvidó la traducción especial que en ese momento le dio Dodson al off side.

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El noveno aniversario del José Pardo fue celebrado con toda solemnidad y la asistencia de las principales autoridades locales. La actuación se llevó a cabo en el local donde funcionan las oficinas del Correo y que gentilmente cediera su propietaria señora Cecilia Morey de la Torre.
Presidió la ceremonia el prefecto accidental Dr. Wenceslao Pinillos Rosell y la banda de la Guarnición Militar le dio animación a la fiesta.
El Dr. Vicente H. Delgado, presidente de la Corte Superior de Justicia, en una brillante alocución dijo estas palabras que ahora suenan a proféticas:
“El Athletic Club José Pardo, debe marchar unido y con fe hacia el porvenir. Primero uno y luego otro, paso a paso, mirando atentamente dónde debe asegurar su firme planta, debe caminar hacia su destino; su huella dejará un recuerdo imborrable y su meta será el triunfo de sus ideales, haciendo generaciones de hombres forjados en la lid y acostumbrados a vencer…”

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No todos los socios del José Pardo tomaban con calma la campaña de desprestigio contra el club. Juanito Rojas, por ejemplo, si en su poder hubiera estado, habría pulverizado a cuantos trataran de opacar su trayectoria.
Por esto y para estimular el cariño a la institución, en una sesión pidió que en todas las actuaciones los socios volvieran a llevar la insignia: el botón verde.
Pero, algunos tomaron con tal seriedad esta disposición, que todos los días lo llevaban, sino en la solapa del saco, en la cinta del sombrero.
En otra sesión, Santiago Flores Pinedo dijo que debía reglamentarse el uso del botón verde, sólo para los días feriados y actuaciones especiales, porque era una insignia del club, que cual una bandera no se podía llevar ostentándola todos los días.
¡Bah!-dijo uno-¡la bandera no se lleva porque es grande, pero el botón es chiquito!

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Y a propósito de botones. Al ver los del Dos de Mayo y Loreto, que los del José Pardo, los “atletas” como los llamaban, ostentaban ufanos su insignia, también idearon la suya.
Fue también un botón forrado; el del Dos de Mayo, azul, con una cinta en medio con los colores nacionales; el del Loreto, completamente rojo con una cintita blanca.
¡Algo bueno habría de originar la rivalidad de los clubes!

Monday, November 27, 2006

Historia del deporte...continúa

En el certamen organizado para el año nuevo y que se realizó el 3 de enero de 1915, se negaron a intervenir Loreto y Dos de Mayo. Para evitar un fracaso total de la fiesta deportiva, José Pardo como organizador incluyó números de gimnasia en aparatos y el fútbol se realizó entre el primer y segundo equipos.
Miguel Villacorta que había retornado al José Pardo hizo una buena marca en los 100 metros planos, y Leoncio Burga acumuló el mayor puntaje en las pruebas atléticas.
En febrero fracasó otro proyecto de certamen, que siempre como organizador, el Pardo lo convirtió en pruebas de natación en Itaya. Este interés mereció elogiosos comentarios de los diarios locales.
Como el presidente Meza no cediera en su empeño de solucionar el conflicto, al fin en febrero llegaron a la conclusión de designar un jurado de honor, para que este decidiera la cuestión. Fueron designados los doctores Manuel Delgado Morey, Francisco Lanatta y don Juan B. Rojas Torres por el José Pardo, y por el Dos de Mayo don Abel Toledo Ocampo, D.N. Doxon y E. Bresani, y este jurado adoptó la formula planteada por el Pardo: jugar dos partidos por un trofeo que se llamaría la Copa de Honor, y sería obsequiada por el perdedor.
El primer partido se realizó el 4 de abril y lo gano Dos de Mayo por 2 a 1.
Dos de Mayo tenía el siguiente equipo:
Manuel I. Gutiérrez, Arturo Robinson, Arturo Ruiz, Manuel Iglesias Barcia, Sidney Dodson, Bruno Ríos, José Reyes Flores, Francisco Paredes, Alfredo del Britto, Julián Sías y Eliseo Borbor.
José Pardo formó así:
Manuel de Almeida, Miguel Zumaeta, Rómulo Espinar, Jorge Noriega, Leoncio Burga, Pedro Villacorta, Tobías Vásquez, José Chapiama, Antonio Enrique Velásquez, Emilio Berger y Jorge Raygada.
El segundo partido se jugó el domingo siguiente y volvió a ganar Dos de Mayo por 3 a 0. El árbitro fue Carlos Donayre, y al iniciarse el segundo tiempo, Berger, capitán del José Pardo, abandonó la cancha en señal de protesta, según él por la parcialidad del árbitro.
He aquí párrafos de una carta de Berger, publicada en “El Oriente” en la que trataba de explicar al público su conducta:
“El respeto que merece el público me obliga a explicar el motivo de mi salida del campo. Obedece única y exclusivamente a la manifiesta parcialidad del árbitro Sr. Donayre, quien prescindiendo de toda ordenanza del reglamento de fútbol obedecía ciegamente lo que el capitán del Dos de Mayo, Sr. Dodson le ordenaba, sin poner de su parte algo de energía y mucho menos de independencia. Acostumbrado por educación y raza a proceder con libertad y sujeto siempre a las reglas del bien, no he podido permanecer por más tiempo a órdenes de un juez, que obedece a una de las partes. Así toda lucha es inútil. He sido vencido, lo reconozco; pero debe tenerse en cuenta que el juez estuvo en contra de mi equipo y por tanto mi abandono del campo era la única muda protesta a las faltas del “umpire” (sic) ”
Sidney G. Dodson, capitán del Dos de Mayo, contestó la carta, diciendo en términos un tanto burlones, que había perdido el Athletic, porque sus jugadores no conocían el reglamento, que sus dirigentes tampoco sabían enseñarlos y estaban equivocados en la forma como se hacía el sport.
Cabe hacer notar que en junio, es decir dos meses después a la renuncia de Dodson, fue elegido Carlos G. Donayre capitán del equipo del Dos de Mayo.
La Copa de Honor fue entregada por el José Pardo al Dos de Mayo, pero parece que el incidente reavivó el antagonismo o se lo tomó como pretexto. Loreto llegó al extremo de no concurrir a un “desafío”, el 20 de junio, después de haberlo aceptado.
Puede que esta actitud fuera tomada en represalia por no haber aceptado el José Pardo intervenir en un certamen organizado por Dos de Mayo y que debía realizarse el 3 de mayo en Morona Cocha, proponiendo realizarla en las fiestas patrias y poniendo como trofeo un estandarte.
Dicho certamen, que ya estaba en proyecto con los auspicios del Concejo Provincial y con la intervención de los tres clubes, para realizarlo en la Plaza 28 de julio, no tuvo la asistencia de Loreto ni Dos de Mayo, porque a última hora, Dos de Mayo por la presión de su presidente Zumaeta propuso que se realizara otro en Morona Cocha el 29 de julio. Meza hizo algunas concesiones, incluso intervenir el 29 en Morona Cocha, pero aún así ni Loreto ni Dos de Mayo concurrieron al del día 28.
El día 29, pues, jugó Dos de Mayo con José Pardo en Morona Cocha conforme a su ofrecimiento, perdiendo por 2 a 1. Dos de Mayo jugó reforzado con Manuel Dávila y Julio Murrieta, jugadores del Loreto, que como hemos visto, antes pertenecieron al Pardo. Nótese que hacia todo esfuerzo para mantenerse invicto, sobre todo con José Pardo, ya que el 17 de junio había perdido por primera vez frente a Loreto, por 3 a 1 en la Plaza 28 de julio.
Los diarios locales que seguían todas las actividades de los clubes, censuraron acremente las actitudes descritas líneas arriba, que las titularon “entorpecedoras del sport”, y el Concejo Provincial otorgó al José Pardo una medalla de oro por el gesto de haber contribuido con la fiesta deportiva a dar mayor lucimiento a las fiestas patrias.
En el Loreto las actividades internas estaban dando sus frutos. El 12 de enero de 1915 aprobaron sus primeros estatutos y el 5 de marzo aprobaron la iniciación de las gestiones para la petición del terreno denominado Leoncio Prado, entre las calles Loreto, Potro, Yavarí y Noria, donde hoy está el Jardín de la infancia N° 157.
No hubo el menor obstáculo para la cesión y Loreto, por la acción de sus mismos socios y el concurso de los vecinos que veían con simpatía la iniciativa del club, pronto la convirtieron en una magnífica cancha de fútbol.
Fue inaugurada el 30 de agosto de 1915, con una fiesta deportiva, que incluía además de diversas pruebas de atletismo el infalible nudo de guerra y el fútbol.
Dada la tirantez de las relaciones con el José Pardo, sólo fue invitado al evento el Dos de Mayo, arguyendo como fundamento, que era una “correspondencia” a la invitación de este club, al festival organizado en Morona Cocha el 28 de julio.
Al finalizar el periodo institucional tanto del José Pardo como del Loreto, estaba latente el litigio por la posesión de la Plaza 28 de julio entre los tres clubes. Ya hemos visto que para su administración y cuidado, desde 1910, el Concejo Provincial lo había cedido al José Pardo, por haberlo puesto en condiciones de ser utilizado; era evidente pues, que su ocupación para simples partidos en los domingos, teniendo ambos sus respectivos campos, sólo tenía el propósito de obstaculizar las actividades del Pardo.
La situación llegó a su clímax cuando por influencia del Inspector de espectáculos Juan Olórtegui Villacorta, el Concejo resolvió que la Plaza podía ser utilizada indiscriminadamente por cualquier club.
José Pardo solicitó reconsideración de tal disposición, que era un perjuicio para sus intereses y actividades por los gastos que en la preparación de terreno había hecho, y no tener otro sitio para sus ejercicios. Recalcaba en su pedido de reconsideración que el informe de Olórtegui era tendencioso y sólo tenía explicación en el rencor que guardaba el citado inspector por las reclamaciones de que fue objeto con motivo de la desaparición de la Copa de Plata que el Sport Club había ganado en 1908 y que no quiso entregar en 1909.
En julio de 1915 instaló el José Pardo, en una casa alquilada al señor Noé Rojas al borde occidental de la Plaza 28 de julio, un gimnasio con los aparatos que ya tenía el club y otros que obsequió Berger; a pesar de todos estos esfuerzos, no le faltaban detractores. Tal la campaña de algunos articulistas, que a las claras se veía que eran militantes de los otros clubes, como “Viejo Forward” “Clubman” y “Macarrón”. Los escritos, encaminados a desprestigiar al José Pardo, trataban no siquiera de empañar sus victorias sino que las negaban en absoluto. Aseguraba uno de ellos que nunca había ganado un certamen deportivo, ni a los ingleses ni al Sport Club, ni a Loreto, ni a Dos de Mayo, a pesar de ser este último una institución joven. “Que todo lo que sabían hacer eran payasadas de circo en barras y argollas o ganarse entre ellos mismos para otorgarse medallas y diplomas”
“Walking Stick”, que evidentemente era por lo menos simpatizante del José Pardo, refutaba a los otros, demostrando con estadísticas la campaña deportiva del club desde su fundación y que toda la actividad y progreso de la época se le debía, siendo una muestra de ello, que todos los clubes se hubieran gestado por la influencia del Pardo o la de sus socios, muchos de los cuales eran los creadores de esa nueva corriente que estaba en el camino equivocado, contrario a los principios que guiaba a los del Pardo.
La prensa neutral se lamentaba de tal situación, que la consideraba “como un gesto de inexplicable soberbia del Dos de Mayo y Loreto, que a nada conducía” y hacía un llamamiento a sus personeros especialmente, para que, “dejando de lado esa discrepancia marcharan de común acuerdo, con lo que se obtendría mayores progresos”.
El 8 de agosto se realizó la elección de cargos para la nueva directiva del José Pardo. Como el local, domicilio de Berger, no reunía condiciones para una actuación del carácter solemne y concurrido de la juramentación, una comisión nombrada especialmente, alquiló el local, que ocupa Correos y Telecomunicaciones, en la esquina Arica y Morona.
Loreto en su elección reeligió a Hibraín A. Vásquez en la presidencia y nuevos socios ingresaron para darle más positiva organización. Entre ellos Luis García Torres, que muy pronto habría de llegar a la presidencia, Héctor Espinar, que años más tarde fuera consagrado con el cariñoso mote de “El papi”, Manuel Moreno, Luis A. Lucioni, Julio Garro, Ernesto Bernales, Carlos del Águila, Lucio Alcalá, y como supernumerarios: Wenceslao Espinar, Oswaldo Lecca del Águila, Cristian Paredes, Francisco y Benjamín de la Puente, Alejandro Vela Estrella, Adolfo Venegas, Héctor A. Morey, Vicente Cornejo, Juan B. Eyzaguirre, Manuel Bartra, Julio Silva Ross, Telmo Reátegui, Daniel Guzmán Cepeda, y otros.
En Dos de Mayo seguía como presidente Roberto Zumaeta, que fue reelegido para el año 1916.
He aquí la relación de socios ingresados al José Pardo en el año de 1915:
Alcibíades Alván, Eliseo Cabrera, César la Torre, Claudio Mori, Sabino Álvarez, Francisco Nuñez, Carlos Pereira, Carlos A. Ruiz, Toribio Solsol E., Mariano Valderrama, Carlos T. García Peza, Camilo Pursals, Octavio Naar B., Rafael Delgado Acosta, Guillermo de Souza R. Ramón Lebre Bernales, Purificación Ramírez, José Ruiz, Esteban Vela, Juan Alván del Castillo, Julio C. Gonzáles, Manuel Ramírez, Eduardo Raygada, José del Águila, Leoncio Gómez, Pedro Lozano, Sesostrides Aliaga, Ezequiel Cobos, Julio Olórtegui, Juan Pablo Quiñe, Benjamín Rengifo, Miguel Villacorta A., Julio A. Zorrilla, Rómulo Ramírez, Diego Silva Ross, Carlos Hemerith, Lizardo Luján Yarame, Guillermo Pezo Ramírez, Santiago Vela, Alejandro Angulo Peña, Pedro Urrunaga, Enrique Coral Rodríguez, Andrés Jarama Tuesta, Rafael Araujo Acosta, Belisario Casanova, Alfonso del Castillo, Alberto Brunner Sánchez, Marcial Góngora, Marcial Macedo, Eliseo Arévalo Panduro, Román B. García, José Natividad Pinedo, Rodolfo Rojas, Bartolomé Romagnoli, Carlos Villarán, Cecilio Ibarra, Moisés Calla, Emilio Vizcarra, César Cárdenas, Manuel del Águila Ross, Manuel A. Estrella, Emilio Díaz, Enrique Reátegui Álvarez, Andrés Gutiérrez, Francisco Salas, Marcial del Castillo, César A. Estrella Ruiz, Miguel Chuquipiondo y Eulogio Pérez.

Monday, October 30, 2006

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La ceremonia de renovación de cargos efectuada el 4 de diciembre de 1914, en sencilla ceremonia realizada en el local provisional del club, que era la casa de Emilio Berger, situada en la calle Factoría N° 94 (hoy Brasil) se hizo con el juramento de la siguiente junta directiva:
Presidente: Meneleo Meza
Vicepresidente: Juan B. Rojas Torres
Fiscal: José Antonio Rengifo
Secretario: Fernando Alvarado
Prosecretario: Avelino Amaral
Tesorero: Jorge Minaya
Vocales: Braulio Meza
Miguel Vergara
Manuel Burga Soto
Tobías Vásquez
Roberto Vigil
En merito a sus condiciones de deportista fue elegido capitán de sport, Emilio Berger, quien ya estaba desempeñando el cargo con motivo de la separación de Ratteri.
El constante problema era el económico. Se usaron varias formas para conjurarlo: esquelas a los socios atrasados, amenaza de depuración, y hasta se llegó a la rebaja del 50% de las cuotas atrasadas, sin obtener un resultado positivo.
Esta situación fue motivo de que se vieran obligados a desocupar la Casa de Piedra; muy apropiada por cierto para sede del club, y que la habían estado ocupando casi hasta finalizar el periodo, ante el peligro de un embargo de los muebles y materiales deportivos que poseían, amenaza formulada por el propietario del inmueble don Luis Felipe Morey, por no haber cumplido con el pago de los arriendos.
El ofrecimiento de Berger de ocupar su domicilio, a una cuadra de distancia, favoreció una nueva mudanza clandestina, que como ya era costumbre se realizó de noche.
Este periodo fue pródigo en incidentes, cuya duración y consecuencia se proyectaron hasta dos años, pero, uno sólo fue el origen y motivo: la controversia suscitada por la invisible copa, ofrecida “por unos aficionados” de cuya propaganda se encargaron los diarios locales.
La consecuencia inmediata, como dijimos, fue una pugna entre José Pardo y Dos de Mayo, a la que se sumó el Loreto, tratando de ahondar más la división con un proyecto de “Confederación Deportiva”, entre Loreto, Dos de Mayo y unas filiales suyas en Caballo Cocha y Contamana, creadas a imitación de otras que existían con el nombre de Athletic, que aún no eran filiales del Athletic Club José Pardo, pero que habían sido fundadas por socios de este.
Al dar Dos de Mayo por definida la disputa de la copa, después del 7 de junio de 1914, se negó a concertar partidos de fútbol u otras competencias con el Pardo, y a intervenir en los juegos deportivos organizados por este en las fiestas patrias, y así continuó durante el resto del año, alegando con justicia que la ofrecida copa no le había sido entregada, falta que imputaba al Athletic.
Loreto, por su parte hacía idéntica negativa y entre ambos realizaban partidos, ya en la Plaza 28 de julio o en Morona Cocha.
Bueno es decir que Dos de Mayo tenía como suyo el campo de Morona Cocha, donde realizaba los eventos de importancia, porque estaba de por medio el interés de su presidente Roberto Zumaeta, que, como administrador del ferrocarril urbano, le convenía el transporte de pasajeros.
Meneleo Meza, que a pesar de su carácter altivo y de mando, siempre supo poner todo el esfuerzo para suavizar cualquier tirantez en las relaciones institucionales, reconociendo “como justos los reclamos del Dos de Mayo”, dirigió un oficio a su presidente, aclarándole que “si en honor a la verdad la copa había sido ganada por Dos de Mayo, en ningún momento había sido ofrecida por el Athletic”, que de ser así, existiría algún documento u oficio de “desafío”, que era de estilo en aquel tiempo, que también le constaba que “hubo un ofrecimiento hecho público por los diarios locales, pero no se puntualizó de quién o quienes había sido; que si el Dos de Mayo tenía algún ofrecimiento verbal o escrito, podía hacer responsable al Athletic de incumplimiento, pero que en caso contrario no podía imputársele tal falta”.
Concluía aclarando que si el interés de la lucha entre los clubes era un trofeo, “el Athletic lo invitaba formalmente a un certamen, cuyo trofeo sería una Copa de Honor obsequiada por el perdedor”. El presidente del Dos de Mayo contestó afirmando que sabía que el Athletic había recibido el trofeo de algunos caballeros, pero no indicaba quienes eran ellos ni cuándo había ocurrido tal hecho.
El caso es que no se llegó a ninguna conclusión satisfactoria y así terminó el año 1914.

Monday, October 23, 2006

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ANECDOTARIO

Cuando Ratteri renunció y fue separado del José Pardo, muchos compañeros del equipo y socios activos se fueron con él, ya porque los soliviantó o porque les pareció justa su causa.
Juanito Rojas se mantuvo inflexible y no admitió contemplaciones propuestas por algunos socios que pensaron que la desbandada llevaría al club al desastre; propuso a la junta directiva la expulsión de cuantos habían hecho causa común con él. Se le llamó disociador, rebelde y hasta revolucionario. Cierto día, pasados ya algunos del incidente, estaban reunidos en la puerta de la librería del socio Toribio Mesía-hasta hace algunos años ubicada en el mismo sitio-Juanito Rojas y algunos socios, en animada conversación, cuando acertó a pasar por la acera opuesta, Ángelo Ratteri.
Al verlo, uno de los presentes le gritó: ¡Hola Pancho Villa!-haciendo mención al revolucionario mejicano que se había alzado contra Venustiano Carranza.
A lo que Ratteri, riéndose, contestó: ¡Qué hacen ahí Carranza y su camarilla!
Hay que hacer notar que la amistad entre todos ellos seguía y siguió igual a pesar de todos estos incidentes.

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Estaba Ratteri espectando el partido que no había querido jugar y al que también le había restado la concurrencia de algunos buenos jugadores.
Se veía que el equipo del Pardo, así disminuido y no obstante desempeñarse los noveles con bastante acierto, no podría ganar y Ratteri, hacía barra en contra de su antiguo cuadro en forma ostensible.
Juanito Rojas lo vio, se le acercó y cogiéndolo por las solapas, (en esos dichosos tiempos se usaba saco hasta en las canchas de fútbol) lo sacudió llamándole al orden.
Ratteri cambió de ubicación con la intención de seguir haciendo barra pero, Juanito no lo dejaba tranquilo y le seguía por todo el borde de la cancha durante el partido.

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Se estaba discutiendo con calor el asunto de la morosidad de los socios. Rojas Torres dijo que en el club “muchos socios se habían convertido en seres indolentes a todas las manifestaciones del club y que en consecuencia habría que establecerse cuatro categorías de socios”
La presidencia le observó que el estatuto determinaba sólo tres: honorarios, activos y supernumerarios, a lo que Rojas replicó: "no señor presidente, deben ser cuatro, a saber: los socios honorarios, los activos y los supernumerarios, que son las fuerzas vivas de la institución y cumplen con todas sus obligaciones; y los pasivos, que nunca hacen ni hicieron nada por el club, que son seres muertos e inútiles, porque entorpecen la marcha con el incumplimiento de sus obligaciones".

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Fue el tercer partido que había ganado el Dos de Mayo al José Pardo y al día siguiente apareció un artículo en uno de los diarios locales, con el título “Cero y van tres”, en que se satirizaba las tres derrotas del Pardo.
Los que habían permanecido “fieles” en la sonada deserción de abril, y los nuevos integrantes del equipo, ante una arenga del presidente Rojas, hicieron promesa solemne de que en próximo partido los sacarían en camilla antes que derrotados.
Jugaron el 3 de mayo, y como antes del partido se efectuaron unas pruebas de atletismo no se terminó, jugando un solo tiempo en el que quedaron empates 1 a 1.
Los muchachos salieron alegres. Alguien les dijo: ¿a qué tanta alegría si no han ganado?...Pedro Villacorta contestó: nosotros no hemos dicho que vamos a ganar, sino que no vamos a perder. Cumplimos, ¿verdad?

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Los socios ingresados en 1914 fueron:
León Rodríguez, Julio César Moreyra, Tobías Vásquez, Carlos de Freitas, Emilio Berger, Carlos A. Villacorta, Leoncio Linares, Máximo Aguirre, Avelino Amaral, Miguel Vergara, Carlos A. García Torres, Salomón Vásquez, Augusto Morales, Roberto Vigil Osores, Hermogenes Arévalo, Ernesto Filardy, Roberto E. Rojas, Ernesto Hoffman. Carlos B. Saavedra, Carlos Gustavo Linares, Felipe Donayre, Carlos Alejandro Alcorta, Isidro Ruiz Burgos, Carlos Vásquez, Jorge Minaya, Manuel del Águila y Humberto Arias.

Friday, October 20, 2006

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Ratteri ya algo picado con la intención de censura que se le quiso aplicar, seguía como capitán de sport del José Pardo y tenía conformado y ejercitado su equipo que el 19 de abril debería definir el torneo. En estas circunstancias llegó Samuel Laredo, que había estado ausente y la presidencia quiso que fuera incluido en el equipo, a lo que Ratteri se opuso, alegando razonablemente que no estaba entrenado y que su equipo ya estaba conformado. La presidencia insistió y Ratteri soliviantó a los principales componentes del equipo, a fin de que no se presentaran al partido.
Como este rumor llegara a conocimiento de la presidencia, ésta tomó oportunamente las providencias del caso y el día del partido, al no presentarse Ratteri, Juan José Ramírez, Miguel Zumaeta, Roberto Rojas y Adolfo Correa, incluyó en el equipo algunos noveles, que pertenecían al segundo entre ellos, Carlos García Pezo, Rómulo Espinar, Jorge Raygada y Antonio Enrique Velásquez, perdiendo el partido por 1 a 0.
A raíz de esto y presintiendo la tempestad, Ratteri presentó su renuncia y también en forma colectiva varios jugadores que hicieron causa común con él. Ellos fueron: Miguel Villacorta, Adolfo Correa, Miguel Zumaeta, Juan José Ramírez, Roberto Rojas, y Carlos de Freitas.
La presidencia no se inmutó por el hecho. Tampoco la asamblea aceptó la renuncia, por estar concebida en términos inadecuados y decretó la separación de Ratteri del José Pardo, pero aceptó la de los demás sin ninguna discusión y por acuerdo unánime.
Cabe hacer notar, que ya sin previa renuncia, estaban actuando por el Dos de Mayo como hemos visto en la relación de su equipo: Manuel Bardales, Rubén Rojas, Miguel Villacorta, Manuel Dávila y Gonzalo Colmenares. En cuanto a Julio Murrieta y Enrique Zumaeta sin renuncia ni nada parecido acompañaron a Ratteri en el grupo, que al parecer, trataba de reorganizar el C.S. Loreto.
Según afirma Ángelo Ratteri, en la reunión que tuvieron los disidentes y otros del desorganizado Loreto, no se trataba de reorganizarlo sino de fundar un nuevo club, pero, al hacer la elección del nombre hubo dos ponencias. Se tenía que elegir entre Loreto e Iquitos y la mayoría se inclinó por Loreto y ese fue el nombre que se dio a la institución.
Cabe advertir que en la reunión estaba Hibraín Vásquez y César A. Mesía, quienes habían sido fundadores del primitivo Loreto, fácil es pues suponer que se inclinaran por el mismo nombre, y (siempre según la información de Ángelo Ratteri) posteriormente se le dio a dicho acto, carácter de reorganización, celebrando el nuevo Loreto su primera sesión en la segunda etapa de su vida el 13 de setiembre de 1914.
Cualquiera que fuese la intención de los disidentes de José Pardo, lo cierto es que su acto levantó los decaídos ánimos del Loreto, que desde entonces cobró nueva actividad, formándose el trío de antagonistas, cuya rivalidad tan provechosa habría de ser para las competencias deportivas en los próximos años.
La junta directiva elegida en dicha reorganización fue la siguiente:
Presidente: César A. Mesía
Vicepresidente: Hibraín Vásquez
Secretario: José Cárdenas
Tesorero: Abigail Vargas
Capitán de juegos: Ángelo Ratteri
Vocales: Julio Murrieta
Humberto Rengifo
Y nuevos socios solicitaron su ingreso. Entre ellos: Manuel Alves Lorenzo (Manduca), Damián Ríos, Ezequias Vargas, Emiliano Reátegui.

Volviendo al partido definitivo por la copa realizado el 19 de abril, dijimos que lo ganó Dos de Mayo por 1 a 0, y José Pardo, desecho su equipo no opuso la menor objeción. Pero el trofeo no aparecía.
En cambio Dos de Mayo, festejando su día, el 2 de mayo, organizó el domingo 3, un campeonato atlético que debía culminar con una prueba de nudo de guerra y un partido de fútbol. El nudo de guerra con la guarnición y el fútbol con el José Pardo.
Las pruebas y sus resultados fueron los siguientes:

Salto alto 1° Adolfo Teixeira Dos de Mayo 1.60m
2° Leoncio Burga José Pardo 1.55m
Lanzamiento de bala 1° Arturo Robinson Dos de Mayo 9.05m
2° Leoncio Burga José Pardo 8.90m
100 metros planos 1° Adolfo Teixeira Dos de Mayo s/t
2° Miguel Villacorta Dos de Mayo s/t
100 metro vallas 1° Adolfo Teixeira Dos de Mayo s/t
2° Manuel Dávila Dos de Mayo s/t
Salto con garrocha 1° Manuel Dávila Dos de Mayo 2.60m
2° Leoncio Burga José Pardo 2,60m
400 metros 1° Adolfo Teixeira Dos de Mayo s/t
2° Manuel Dávila Dos de Mayo s/t

El nudo de guerra lo ganó el Dos de Mayo y el fútbol con el José Pardo sólo se pudo jugar un tiempo por lo avanzado de la hora, quedando empatados a 1 gol.
En este estado surgió una discusión acerca de la copa ofrecida como trofeo por unos aficionados, (según los diarios locales los que se encargaron de levantar la mayor polvareda) unos decían que la copa había sido ganada por el Dos de Mayo, y esto era lo razonable, pero otros no querían reconocer el triunfo del mismo en el partido del 19 de abril, alegando que el José Pardo había jugado con los suplentes y entonces debería considerarse como segundo equipo; que aun no estaba definido el ganador porque faltaba un partido de los primeros equipos.
Los capitanes se hicieron eco de la discusión y llegaron a un acuerdo y como quien dice borrón y cuenta nueva, acordaron jugar dos nuevos partidos, el ganador de los cuales se llevaría la copa.
Pero, la tal copa nadie aun la había visto ni sabía quién o quienes eran los oferentes.
Así las cosas el 17 de mayo jugaron el primer partido ganando Dos de Mayo por 1 a 0
El 7 de junio se jugó un nuevo partido pero con segundos equipos, el que ganó Dos de Mayo por 2 a 1.
No se volvió a jugar otro partido. Dos de Mayo reclamó la entrega de la copa, contando con las victorias del 17 de mayo y 7 de junio, no obstante haber sido este último de segundos equipos, y declararon sus dirigentes que no aceptarían más “desafíos” del José Pardo mientras no se aclarara el asunto de la copa.
En verdad, parecía una jugarreta de mal gusto tal asunto, pues la copa ofrecida, según los diarios locales por “un grupo de caballeros aficionados” nunca había sido vista, ni nunca se dijo quienes fueron los oferentes.
El Loreto por su parte, ya en actividad aunque en segundo plano, haciendo causa común con el Dos de Mayo, declaró también que no aceptaría los “desafíos” del José Pardo.
El único propósito, al parecer era obstaculizar las actividades del Pardo, pues a partir de entonces todos los domingos concertaban partidos con Dos de Mayo, los que se realizaban en la Plaza 28 de julio, que era el campo de entrenamiento y ejercicios del Pardo, y como consecuencia el 29 de junio, al encontrarse todos los equipos en la cancha, se originó una discusión entre los dirigentes del Pardo y Loreto por la posesión del terreno, que luego degeneró en una batalla campal entre “atletas” y “loretos” como se les llamaba entonces.
La pelea fue mayúscula. Se repartieron puntapiés y trompones a diestra y siniestra. Se lucieron Pedro Gardín, que también pasó a Loreto, Leoncio Burga, Máximo Aguirre…hubo ojos amoratados y miembros contusos, y los diarios locales intervinieron llamando al orden.
Así se llegó hasta las fiestas patrias. Loreto y Dos de Mayo, efectuando partidos y pruebas atléticas entre ellos, y José Pardo aislado.
A pesar de todo, José Pardo trató de organizar un campeonato en celebración de las fiestas patrias, sin lograr conseguirlo por la oposición de los otros clubes, viéndose en el caso de continuar sus actividades en forma interna y hacer un programa de competencias deportivas para dichas fiestas entre sus socios.
El 31 de agosto practicaron las elecciones para el nuevo periodo institucional, pero la juramentación e instalación sólo se efectuó el 4 de diciembre a la llegada del presidente reelecto Meza.

Thursday, October 19, 2006

Historia del deporte loretano

IMAGEN PARA EL RECUERDO


Equipo del A.C. José Pardo de 1913-1914, luciendo uniforme a rayas, verde y blancas con pantalón blanco. El editor lamenta no precisar los nombres de los componentes.

Historia del deporte...continúa

Después de dos años, el 1 de setiembre de 1913 se renovó la junta directiva del club, constituyéndose de la siguiente manera:
Presidente: Meneleo Meza López
Vicepresidente: Jerónimo Pereira
Fiscal: Sebastián Castro López
Secretario: Juan B. Rojas Torres
Prosecretario: Fernando Alvarado
Tesorero: Braulio Meza
Vocales: Arturo Pereira
Leoncio Burga
Federico Arrarte
Ricardo Montenegro
La renovación de cargos se efectuó en sesión solemne el 31 de agosto, en su nuevo local de la casa de piedra, esquina Tacna/Brasil, a donde hacía poco se habían trasladado, urgidos más que todo, por el deseo de efectuar tan importante ceremonia en un local más apropiado que la rustica casita de la calle Moore.
El club Loreto que había cumplido su quinto aniversario, seguía desorganizado y durante todo el año de 1912 ninguna actividad oficial habían tenido sus dirigentes ni sus jugadores, estos últimos que, deseosos de actividad ya empezaban a actuar por otros equipos al no tener cabida en el José Pardo, cuyas actividades sólo eran de carácter interno por no tener oponentes.
La comisión de sport del José Pardo, creada de acuerdo al nuevo estatuto, se constituyó con un capitán, cargo que recayó en Ángelo Ratteri, dos tenientes, Braulio Meza y Enrique Zumaeta, y cuatro sargentos: Miguel Zumaeta, Manuel Dávila, Juan Rojas Vásquez y José P. Cárdenas.
Como una prueba del deseo de mejorar la marcha deportiva hicieron un pedido de uniformes a Liverpool, iguales a los que estaba en uso: camiseta a rayas verticales verdes y blancas y pantalón blanco. Este uniforme había reemplazado a las camisetas negras que Ratteri había traído de Italia.
Con el mismo propósito llegaron a un convenio con la administración del ferrocarril urbano, a cargo del señor Roberto Zumaeta, para organizar todos los domingos, partidos en Morona Cocha, percibiendo el club como retribución el 20% de los pasajes, un descuento de 50% a los socios activos, y pasaje gratis para los jugadores.
Y como corolario de la nueva disposición de ánimos surgió el ofrecimiento de los socios Marchetti y Popolizio para la organización de una función de cinema para incrementar los fondos, cuyo resultado fue un éxito rotundo.
Pero, nuevamente reapareció, como semilla de discordia, el entusiasmo por el tiro. Al organizarse en Lima el Concurso Nacional de Tiro de 1913, fue invitado el Alayza Paz Soldán, ya con su denominación de Club de Tiro Iquitos N° 136, pero, tropezaron sus dirigentes con el inconveniente de que el número de sus socios, no llegaba al exigido por la reglamentación respectiva para ser considerado como institución. Para lograrlo, solicitaron al José Pardo su apoyo y concurrencia.
Aunque el apoyo y concurrencia solicitada tuvo al fin aceptación, no faltaron oponentes en el Pardo, pues, la experiencia les había demostrado que el abandono de las otras actividades deportivas muy especialmente la del fútbol afectaba a sus socios supernumerarios, quienes inactivos, por su propia iniciativa tenían que organizar sus partidos con equipos de segunda categoría, por estar los dirigentes abstraídos por entero en la organización y prácticas de tiro.
De todos modos esa colaboración no podía faltar, pues empezando por Meneleo Meza, que seguía siendo secretario del Club de Tiro, la mayor parte de los socios del Pardo, pertenecía o había pertenecido al Alayza Paz Soldán.
Fue así como se logró la inclusión del Club de Tiro Iquitos N° 136 en el Concurso Nacional de Tiro de 1913, gracias a la gestión de Meza, quien en la sesión donde se resolvió favorablemente la petición de ayuda dijo: “No podemos permitir, como loretanos conscientes de la importancia de una institución patriótica como el Club de Tiro Alayza Paz Soldán, que desaparezca, si en nuestra voluntad está el evitarlo. El Athletic, fiel a su tradicional principio de propender a la creación, ayuda y sostenimiento de instituciones deportivas y patrióticas, debe dar al Alayza Paz Soldán el apoyo que solicita y habremos cumplido con un deber cívico, regional y patriótico”.
Posteriormente se instalaron aparatos de puntería y otros materiales propios para el adiestramiento de los socios en el local del club.
Por el mes de febrero, aparecieron en el “El Comercio” de Iquitos, dos artículos en contra del Athletic, en los que se trataba de ridiculizar al club y a sus dirigentes, restar méritos a su campaña deportiva, pintándolas sólo como derrotas o fáciles victorias, impulsado el articulista posiblemente por su antagonismo.
Algunos socios pretendieron acusar de timidez la actitud pasiva de la presidencia, que no dio muestra de ninguna reacción y en una sesión opinaron en el sentido de que se contestara a dichos artículos, pero Meza dijo que ni personalmente concedía importancia a los artículos ni al articulista, como para gastar en publicaciones, “dinero que más falta hacía para fomento de los deportes en la institución”. Juan B. Rojas Torres también opinó en el sentido de no tomar en consideración a dichos detractores ni a sus escritos, porque sólo eran “fruto de la inquina y la envidia que les producía la limpia trayectoria del Athletic, su prestigio conquistado en labor ardua y efectiva en beneficio del sport y la juventud”. “Que el pueblo sensato conoce los móviles que tiene el cronista, quién es él, a qué club pertenece y desde cuándo existe ese club”.
Atribuía a Hibraín Vásquez la paternidad de los artículos, aunque no podía confirmar este hecho, que posteriores campañas en contra del Pardo y la forma como actuaba últimamente, hacía suponer cierta la afirmación de Rojas Torres.
En marzo de 1914, por tener que viajar el presidente Meza a la capital, delegó sus funciones, por acuerdo de asamblea, en Rojas Torres, que como hemos visto no era el vicepresidente, y quien tuvo que afrontar una crisis deportiva, la primera que revistió seriedad y que tuvo graves consecuencias para el club.

Pero, volvamos a los primeros días de 1914 para hacer un relato cronológico de las actividades deportivas.
El 1 de enero de 1914, festejando el C.S. Dos de Mayo el primer aniversario de su fundación y sintiéndose ya con bríos para enfrentarlo, invitó por primera vez al José Pardo a un partido de fútbol, poniendo en disputa una medalla de oro.
Se había renovado también su junta directiva, cuya presidencia recayó en Adolfo Teixeira, funcionario del Comercial Bank y deportista de gran calidad.
Los equipos se conformaron así:
José Pardo: Almeida, Rubén Rojas, Juan José Ramírez, Pedro Gardín, Braulio Meza, Miguel Zumaeta, José Chapiama, Julio Murrieta, Ángelo Ratteri, Rafael del Águila y Pedro Villacorta.
Dos de Mayo: Gonzalo Colmenares, Manuel Dávila, un sargento apellidado Romero, Antonio Acurcio, Eliseo Borbor, Bruno Ríos, Layzamón Pezo, Manuel Bardalez, Miguel Villacorta Alalá, Julián Sías y Adolfo Teixeira.
El uniforme del Dos de Mayo seguía siendo el mismo.
José Pardo ganó por 2 a 0, pero se notaba calidad en el equipo del Dos de Mayo, y el público abandonó el campo complacido.
Con motivo de la inauguración de la Plaza 28 de Julio, que había sido transformada de cementerio retirando gran cantidad de osamentas, el 25 de enero se organizó a iniciativa del coronel Puente, prefecto del departamento, un campeonato de pruebas atléticas y fútbol, entre José Pardo y Dos de Mayo (Loreto seguía en inactividad), poniéndose en disputa una medalla de oro obsequiada por el prefecto.
He aquí las pruebas atléticas y los resultados obtenidos:
100 metros planos 1° Adolfo Teixeira Dos de Mayo 12”
2° Máximo Aguirre José Pardo 13”
Salto largo 1° Pedro Gardín José Pardo 4.80m
2° Pedro Villacorta José Pardo 4.60m
Salto alto 1° Leoncio Burga Pipo José Pardo 1.45m
2° Pedro Gardín José Pardo 1.40m
400 m. planos 1° Alejandro Pinto Dos de Mayo
2° Ángelo Ratteri José Pardo
Salto con garrocha 1° Pedro Gardín José Pardo 2.65m
2° Leoncio Burga José Pardo 2.60m
Lanzamiento de bala 1° Máximo Aguirre José Pardo 9.15m
2° Pedro Gardín José Pardo 8.85m
Carrera de resistencia 1° Alejandro Pinto Dos de Mayo
2° Adolfo Teixeira Dos de Mayo

El partido de fútbol fue ganado por Dos de Mayo con 1 a 0 adjudicándose la medalla de oro obsequiada por el coronel Puente.
Haciendo un ligero comentario de las pruebas atléticas diremos, refiriéndonos a la carrera de 100 metros, que probablemente el tiempo no fue tomado con cronómetro. No hemos podido confirmarlo, pero, nos inclinamos a creerlo así por la diferencia grande entre las marcas y la exactitud de ambas. Es probable que fueran tomadas con los punteros que marcan los segundos en los relojes de la época.
En cuanto al partido, fue tan intensamente disputado que tuvo la virtud de despertar el entusiasmo de la afición. Incluso la prensa local hizo entusiastas comentarios y en uno de ellos se anunció que pronto se pondría en disputa una copa. Nunca se supo de dónde salió el ofrecimiento, pero en aquella época bastaba decir que había un partido y con trofeo o sin él, igual se daban por entero, con más razón en el caso presente que Dos de Mayo salía a la palestra como digno antagonista, haciendo olvidar al Loreto cuya desorganización le impedía dar señales de vida.
En este estado de ánimos, tanto de jugadores como de la afición se realizó el primer partido por la anunciada copa, el 1 de febrero y cuyo resultado fue un empate de un gol por lado.
En este partido, Ángelo Ratteri sin motivo aparente abandonó la cancha. En sesión de asamblea, Julio Gallegos, pidió un voto de censura a la actitud de Ratteri, que era capitán del equipo. Este trató de justificarse diciendo que la había tomado porque sus jugadores no acataban sus disposiciones durante el partido. Después de larga discusión la mayoría rechazó el voto de censura.
Pero quedaba pendiente la disputa de la copa, que se decía en el ambiente deportivo había sido ofrecido por algunos entusiastas caballeros. Según las mismas afirmaciones, confirmadas por los periódicos, que no mencionaban los nombres de los oferentes, dicho trofeo debería jugarse en dos partidos, debiendo ganar los dos para conquistarlo.
El Dos de Mayo había tonificado su equipo con la inclusión de Arturo Robinson, un inglés recio y de elevada talla, y Sidney Dodson también inglés y de impresionante físico; ambos funcionarios del Comercial Bank y que, como compañeros de trabajo de Adolfo Teixeira fueron atraídos al Dos de Mayo. Robinson hacía formidable pareja en la zaga, con Arturo Ruiz, el escolar que hemos mencionado y que debutó exitosamente, de gran vivacidad y muy difícil de burlar. Sidney Dodson, con gran dominio del esférico, fue nombrado capitán por sus conocimientos técnicos; conformaba la línea medular con Manuel Iglesias Barcia a un lado y Bruno Ríos al otro, y en la delantera entró Luis de Britto, que con Serafín Otero eran capaces de destroncar la mejor defensa. Los otros delanteros seguían siendo Julián Sías, Eliseo Borbor y Adolfo Teixeira. En el arco continuaba Gonzalo Colmenares.
Un movimiento subversivo en contra del coronel Puente entorpeció las actividades deportivas, suspendiéndolas casi en forma total, hasta el 5 de abril, en que por primera vez jugaron el primer y segundo equipos del José Pardo y Dos de Mayo. El primero por la copa, y el segundo sólo un amistoso como diríamos ahora. En ambos ganó Dos de Mayo, en los primeros por 1 a 0 y en los segundos 2 a 1. Quedaba pues, pendiente un partido por la copa, ya que según todos los comentarios, quien ganaba dos partidos debía llevarse la copa, y, hasta el 5 de abril, Dos de Mayo había ganado uno. Los periódicos decían que faltaba un partido, el que había de ser decisivo si ganaba Dos de Mayo, en caso contrario había que empezar de nuevo.

Sunday, September 24, 2006

IMAGEN PARA EL RECUERDO



El autor de la “Historia del deporte loretano” Pacarmón con sus hijos; a su derecha Pablo Fernando editor del blog y Jorge Enrique, en Lima-Perú 1972

Saturday, September 16, 2006

Historia del deporte...continúa

ANECDOTARIO

El José Pardo en vista de no poder realizar partidos con otras instituciones que no fueran la Guarnición Militar o jugadores noveles del Colegio Departamental o las Escuelas cuyos jugadores ellos mismos adiestraban, organizó para competencias internas 4 equipos, con sus socios escolares que se titulaban supernumerarios, muchos de los cuales posteriormente, tuvieron destacada actuación en los equipos de Loreto y Dos de Mayo.
He aquí su conformación decretada por resolución de la Presidencia el 20 de abril de 1912:

Primer equipo:
Roberto Rojas, Juan José Ramírez, A. Garrido, Abdón Murillo, Miguel Zumaeta, Evaristo Cruz, Pedro Villacorta, Rafael del Águila, José Chapiama, Leoncio Burga y Jorge Raygada.

Segundo equipo:
Adolfo Correa, Braulio Meza, Carlos De Freitas, Leoncio Ríos, Tobías Vásquez, Emilio Berger, Avelino Amaral, Manuel Ríos Pezo, Leoncio Vásquez, Jorge Noriega, y Rómulo Espinar.

Tercer equipo:
Julio Gallegos, Hilario Panduro, Enrique Zumaeta, Cirilo Ruiz, Teofilo Cavaillier, Eduardo Noriega, Armindo Noriega, Estanislao García, Fernando Alvarado, Gustavo Kahn, y Ramón Herrera.

Cuarto equipo:
José Vallejos, Geronimo Pereira, Manuel Castañeda, Manuel Reátegui, Nicanor Córdova, Carlos B. Saavedra, Leoncio Gómez, Julio A. Zorrilla, Pedro E. Zegarra, Antonio Enrique Velásquez, y Carlos García Pezo.

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Don Saverio Popolizio, era, como dijimos, un entusiasta aficionado al deporte y había actuado en el Sport Club, cuando aún este tenía vida. Para estimular a los jóvenes deportistas obsequió aquella famosa águila americana de que hablamos, (que en aquel tiempo “volaban bobas” en nuestra tierra) para que fuera otorgada al mejor jugador de fútbol.
Se organizaron con este propósito algunos equipos con diferentes nombres, todos ellos formados por jovencitos escolares en su mayor parte y las competencias se realizaron en Morona Cocha.
El 28 de agosto cuando se estaba jugando la segunda fecha de clasificación, entre los equipos “Jorge Chávez” y “Argentina”, uno de los jugadores, no se sabe si por la violencia del puntapié o por la veteranía de la pelota, la rompió, teniendo que suspenderse el partido porque no había cómo componerla ni menos reemplazarla.
Algunos “expertos” de la época opinaron porque se diera el premio al que rompió la pelota de un solo puntapié.

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Con motivo de la organización de una fiesta deportiva, para recaudar fondos destinados a la compra de instrumental para la banda de músicos de la Guarnición Militar, y ante las continuas postergaciones, por lluvia y otros pretextos, el diario “El Oriente”, (que hacía la campaña de propaganda) en un artículo ridiculizó a los organizadores diciendo que en esa forma no habrían de conseguir dinero “ni para la compra de un clarinete”

&&&

He aquí la relación de socios ingresados al A.C. José Pardo en el año 1913:

Fernando Alvarado, Cirilo Ruiz, Pedro Villacorta, José Chapiama, Manuel Amasifuen, Víctor Mendoza, Juan José Ramírez, Alejandro Pinto Castillo, Sebastián Castro López, Juan B. Eyzaguirre, Mariano Enríquez, Benigno Fuller, Telmo Reátegui, Rómulo Espinar, Eduardo Noriega Rengifo, Fernando Dávila, Estanislao García, Ramón Herrera, Gustavo Kahn, Melchor Celis, Demetrio Rengifo, Víctor Revilla, Pedro Enrique Zegarra, Ángelo Ratteri, Manuel Ríos Pezo, Julio Murrieta, Moisés López, Francisco Moreno, José A. Ríos, Francisco Murrieta, Adolfo Correa, Santiago Díaz Cárdenas, Enrique Villacorta, Alberto Abenzur, Carlos Documet, Juan Rojas V., José Oyarce Sáenz, Jorge Raygada, Teofilo Cavaillier, Manuel Castañeda, Leoncio Vásquez, José Rosas Cárdenas, Luis Ayarza, Pedro Ruiz Rengifo, José Gómez, Octavio Alván, Antonio Enrique Velásquez, Salvador Daulat, Joaquín Montero Rojas, Mauricio Levy, Hilario Panduro, Juan Luis Pinedo.

Friday, September 08, 2006

Historia del deporte...continúa

Una de las últimas e importantes actividades del tiro en 1912, fue la organización de un concurso sobre blanco inglés a 400 metros, en tres posiciones, cinco balas en cada posición y dos de ensayo. Se inscribieron 74 tiradores, pero sólo dispararon 65. El concurso debió realizarse el 27 de octubre, pero, por diversas razones se fue aplazando hasta el 1 de diciembre en que se realizó.
He aquí el resultado del concurso y los premios que se adjudicaron:

Benito Lores; 14 balas, 113 puntos, emblema de oro
Felipe Donayre; 14 balas, 96 puntos, medalla de oro
Eduardo Bouillon; 11 balas, 77 puntos, anteojos de campaña
Carlos B. Saavedra; 14 balas, 76 puntos, estuche de navaja
Teniente Isauro Calderón; 14 balas, 75 puntos, carabina Winchester 22
Alejandro Alayza; 12 balas, 72 puntos, lapicero y pluma de oro
Mariano Riera; 12 balas, 66 puntos, reloj con escudo peruano
Alcibíades Alván; 12 balas, 64 puntos, reloj de níquel.

Este concurso, hasta entonces, fue el primero en su género en toda la República, por sus características, pues, no se tenía noticia de uno igual en todo el país.
Otra de las actividades deportivas en que se empezó a incursionar en este año, fue el deporte acuático. El 11 de febrero de 1912, en el Salón Unión de don Agustín Blanch, se fundó el Club de Regatas. Fueron 16 los concurrentes y el directorio se constituyó así:

Presidente: Dr. Alejandro Zevallos Velásquez
Tesorero: Marco T. Morey
Secretario: Doroteo Arévalo Bernales.

También el 4 de mayo se intentó fundar con el nombre de Centro Sportivo, un club exclusivamente de box. El de la iniciativa fue Máximo Aguirre, hombre muy aficionado al deporte de los puños, y el local en que se reunían los aficionados estaba ubicado en la quinta cuadra de la calle Putumayo.
La primera exhibición pública de box se hizo en el teatro Alhambra el 22 de junio de 1912, con relativo éxito. No se sabe si la concurrencia fue por ver la exhibición de box en la que intervinieron dos aficionados o por ver la zarzuela que se subió a escena para completar el programa, titulada “El grumete Guillermo Davis”

La nota saltante de la época fue la organización de los equipos escolares, y sus competencias, que bueno es decir estaban auspiciados por los dirigentes del José Pardo.
He aquí una relación de los equipos escolares en los que ya actuaban los futuros crack del fútbol iquiteño, cuyos nombres resaltaremos:

Escuela Fiscal N° 1603: Julián Pérez, JULIO CESAR RUIZ, LUIS HOLGUIN, ANGEL DELGADO, Leoncio Rodríguez, VICTOR REVILLA, Alfredo Paz, A. Vásquez, Emilio Díaz, Hernán Vásquez, Domingo Bardalez, ARTURO RUIZ.

Colegio Departamental: Arturo Urrunaga, RAMON HERRERA, José G. Cárdenas, Antonio Dávila, GUSTAVO KAHN, Augusto Teixeira, JOAQUIN MONTERO, JOSE DEMETRIO RAYGADA, Pedro Ruiz, Mauricio Levy, José del Carmen Vásquez.

Centro Escolar N° 161: Teófilo Cavaillier, Alcibíades Alván, Delfín del Águila, EDUARDO NORIEGA, Federico Vizcarra, Fernando Alvarado, Juan Rojas, Roberto Vásquez, PEDRO VILLACORTA, JORGE NORIEGA, Manuel Castañeda, MIGUEL VILLACORTA, Juan A. Ochoa, Tomás Gonzáles, Rómulo Espinar, Armindo Noriega.

Y tampoco faltaban aficionados que estimulaban a estos noveles futbolistas, organizando partidos y eventos especiales. Tal lo hizo Saverio Popolizio, un gran aficionado al deporte, oriundo de península itálica y que, como dijimos, perteneció al Sport Club.
Obsequió una moneda de oro americana, que acá denominábamos “vaca marta”, para el mejor jugador de fútbol escolar. En realidad una aguila americana.
Se organizaron con este motivo varios clubes y equipos de diferentes nombres, todos ellos formados por jovencitos escolares. Así nacieron el “12 de julio”, el “Argentino”, el “Jorge Chávez”, el “Benavides” y otros más.
Los partidos se realizaron en Morona Cocha, adonde se trasladaba la concurrencia en ferrocarril, que durante la semana conducía leñas y carga, y el domingo acoplaba elegantes vagones de pasajeros y los conducía al tradicional lago.
La clasificación lógicamente era difícil y al final se cambió la adjudicación del premio para el equipo vencedor. La última confrontación se realizó el 7 de enero de 1912 entre el club “Argentino” y el “Benavides”. Los otros equipos habían sido eliminados en partidos disputados ardorosamente. El premio fue entregado al presidente del Benavides, declarado vencedor por 3 a 0, por el señor Guillermo Cockburn.

Todo el año de 1911, fue para el José Pardo casi de estancamiento. Para atraer nuevos socios, se suspendió el cobro de cuotas de ingreso y se inició una intensa propaganda de reorganización interna.
Así mismo y en la esperanza de que el club recobrara su marcha normal se trasladó la sede social de la casa del presidente Meza, a una casa de la calle Nauta, y que entonces tenía el número 142, pero, la incomodidad del lugar les obligó a buscar un nuevo local, más cercano a la Plaza 28 de julio, al campo de Sacha Chorro, y Morona Cocha, que eran los centros obligados de las actividades deportivas de la época.
Y así fue que se trasladaron a la calle Aguirre N° 158, de propiedad del señor Isaac Miguel, pero, antes de finalizar el año se vieron nuevamente obligados a trasladarse porque les era imposible pagar los arriendos, y don Isaac, como buen judío no andaba en muchas contemplaciones, ni quería entender razones de quienes él llamaba “muchachos holgazanes que sólo piensan en juegos y pasatiempos”, y amenazaba con apropiarse de los muebles y materiales del club.
En la imposibilidad de tomar un local apropiado y ante la urgencia del traslado, tomaron una casita de cerco de cañas y techo de palma en la calle Moore y clandestinamente, como ya era su costumbre en situaciones análogas, se mudaron en una noche, cargando con todas sus pertenencias.
Así empezó el año 1912, igual que en el Loreto, que tampoco daba muchas señales de vida.
Para hacer más justificado este abandono, los tripulantes de los vapores ingleses ya muy raramente mostraban entusiasmo por los partidos de fútbol, pues todos les resultaban derrotas. De allí que sólo se jugaron dos partidos; el 18 de agosto con un equipo del vapor “Napo” al que se le ganó por 2 a 0; y el 2 de noviembre con uno del vapor “Manco” al que también se le gano por 2 a 1, ambos en Morona Cocha.
La consecuencia fue que sin el estímulo y la actividad, entraran en un periodo de marasmo, que desesperaba a los más jóvenes, que estaba en la categoría de supernumerarios y ansiosos de formar en sus equipos clasificados. Así discurrió el año 1912
Como consecuencia secundaria, entre estos elementos jóvenes, empezó a germinar la idea de formar otro club deportivo. El resultado fue los prolegómenos de la fundación del Club Sport Dos de Mayo, entre cuyos gestores estaba Pedro Pablo Lozano, Carlos Documet, Pedro Villacorta Vásquez, Julián Sías Malafaya, Rubén Ramírez y Manuel Bardalez.
Este fue el campanazo de alerta que despertó a los directivos del José Pardo. Al notar que sus socios supernumerarios se desbandaban, ellos se reagruparon para prestar mayor atención al club y particularmente a sus actividades futbolísticas.
Pero, ya la chispa estaba prendida entre los mencionados muchachos, todos ellos procedentes de las escuelas, donde merced a las enseñanzas que dieron los instructores del José Pardo, habían cobrado pasión por los deportes, particularmente por el fútbol y al igual que los que fundaron el Pardo y el Loreto, sentían el impulso propio de los hombres libres, para gobernarse solos y trazar su propio destino.
Y el 1 de enero de 1913, en la casa de Julián Sías, situada en el borde occidental de la Plaza 28 de julio, que era el campo de juegos del Pardo entonces, ese grupo de muchachos, en memorable actuación puso los cimientos de la institución que pronto habría de empezar una vertiginosa carrera hacia la cumbre de la popularidad, en la lucha disputada palmo a palmo con las otras dos de su época, que ha dejado para la historia del deporte loretano una estela de recuerdos y jornadas gloriosas que será difícil igualar.
Los fundadores del Club Sport Dos de Mayo fueron: Pedro Pablo Lozano, Carlos Documet, Julián Sías, Pedro Villacorta, Eliseo Borbor, Rubén Ramírez, Manuel Bardalez, Santiago Díaz, y Julián Guerrero, y la junta directiva elegida se conformó del siguiente modo:

Presidente: Pedro Pablo Lozano
Secretario: Carlos Documet
Tesorero: Santiago Díaz Cárdenas
Capitán de juegos: Manuel Bardalez.

El Dos de Mayo empezó actuando como club de segunda categoría, alternando con los clubes “La Mar”, “Doce de Julio”, “Educación Física”, y los equipos de los colegios, Departamental, Centro Escolar N° 161, y Escuela Fiscal N° 1603, que eran verdaderos semilleros de deportistas.
Su uniforme era camisa blanca y pantalón azul de dril fluminense, con franja blanca en las costuras.
En el curso del año 1913, se incorporaron al Dos de Mayo más socios, atraídos unos por la oportunidad de más actividad y otros por la simpatía hacia la novel institución. Entre ellos Gonzalo Colmenares, Antonio Acurcio, Miguel Villacorta Alalá, Bruno Ríos, Adolfo Teixeira, quien se destacó por sus condiciones deportivas y dotes organizadoras, logrando conquistar en sus confrontaciones seguidos triunfos que los alentó a buscar el plano en que actuaba José Pardo y Loreto.
Mientras tanto Loreto, seguía estancado en su organización, y José Pardo tratando de mantener su ritmo, sólo tuvo en los primeros meses de 1913, dos partidos de fútbol; uno con un equipo del vapor “Manco” al que ganó por 3 a 1, y otro con uno del vapor “Atahualpa”, al que también ganó por 4 a 2; en mayo y junio respectivamente y ambos en Morona Cocha.

Thursday, September 07, 2006

A LA MEMORIA DE MANUEL ESTEVEZ VIDAL

Leído en el programa “La hora deportiva” de radio Loreto-IQUITOS/PERÚ- s/f



Hubo una época en Iquitos en que hablar de deporte era hablar de Manuel Estévez Vidal, porque su nombre estaba unido a todas las manifestaciones del músculo y a cuanto se refería a la cultura física.
Pero, la inexorable lucha por la vida lo alejó de las pistas y las canchas, y en sus horas de nostalgia al evocar recuerdos y añorar hazañas lamentaba el decaimiento de las demostraciones atléticas , protestaba airadamente por los rumbos equivocados que tomaba su viejo Athletic Club José Pardo y pregonaba que la pérdida de aquella tarjeta de oro, su más preciada conquista, fruto del esfuerzo de cuantos concurrieron al triunfo, era el baldón de la historia del club y la afrenta de aquellos que no se preocuparon por su desaparición.
Hoy, volvió a hacer noticia. Triste noticia que acongoja a sus amigos y compañeros de lucha, porque es la noticia de su viaje sin retorno. Partida ineludible a la que van sumando todos aquellos que en lejana época, hacían como él, gala de sus esfuerzos y derroche de sus energías.
Si algún deportista pudo ufanarse de haber dado cuanto estuvo en su capacidad en la defensa de sus colores y por el prestigio de su club, Estévez Vidal es ese.
No hubo prueba en la que no compitiera con éxito pero, su mayor satisfacción, recordando las jornadas deportivas en que intervino, fue haber sido durante 8 años campeón de lanzamiento de la bala… ¡y qué bala! , una enorme esfera de hierro fundido de más de 10 kilos de peso que a la carrera lanzaba a 11 metros…y donde ponía su marca no llegaba otra. Era el prototipo del músculo y la esencia de la fuerza.
Cierta vez llegó un sirio, campeón de lucha libre, Salim Salles, que lanzó un público reto a la juventud deportiva de Iquitos. Nadie se atrevió a aceptarlo. Pero, en el José Pardo, los amigos de Estévez Vidal le dijeron: ¡tú tienes que vencerlo! , y Estévez Vidal aceptó el reto.
En el primer encuentro el sirio sintió los férreos brazos de Estévez Vidal que amenazaban desnucarlo, y gracias a su técnica logró un empate. Para el segundo encuentro el malicioso sirio se untó el cuerpo con grasa y Estévez Vidal no pudo hacer presa en él. Comprendió Vidal la treta y para aceptar el tercer desafío puso la condición de que el encuentro se realizara en la arena del gimnasio del club y “bien bañaditos”. El sirio no aceptó.
Vidal siempre tuvo recursos deportivos escondidos, que sólo sacaba a relucir justo cuando hacían falta. Para el campeonato por la Copa Esponda se incluyó entre las pruebas el tenis. Nadie jugaba tenis entre los del José Pardo, pero Vidal dijo que él podía hacerlo y conquistó valiosos puntos con sus victorias.
Estévez Vidal tiene en el José Pardo un copioso historial deportivo. Muchos son los trofeos que tienen el sello de su esfuerzo. Ellos son los mudos testigos de cómo en esa época de oro, corazones y alientos como el de Vidal eran abundantes.
Hoy su nombre suena a fábula, a mito, a leyenda, como el de todos aquellos que hicieron historia y legaron glorias inigualadas, pero, todo tiene un fondo de verdad, porque Vidal y todos ellos, fueron para el José Pardo, como el río para el cauce, torrente impetuoso que se encierra en él y avanza buscando una meta que al fin alcanza…llega y desaparece dejando sólo el recuerdo y el ejemplo para un nuevo torrente de generaciones, las que los mencionan sin conocerlos, los respetan sin intentarlo y los admiran por propio impulso.
Estevez Vidal hace hoy la última visita a su club. Ya no lleva ni triunfos ni conquistas; ni reproches ni acusaciones. Lleva la paz del último reposo y su último deseo acaso fue estar cerca de esos preciados trofeos, que son su aliento y sudor, estar dentro de esos muros que escucharon los hurras de victoria que lanzaron las gargantas festejando los triunfos, estar dentro de ese recinto que vio discurrir la inquietud deportiva juvenil de tres generaciones y en silenciosos homenaje le cobija como eterna madre amorosa al hijo que le dio glorias y prestancia y llevó su nombre lejos del ande inmenso.
Allí está Vidal en su última visita, al pie del emblema verde que fue su escudo triunfal. El altivo gallardete que tantas veces llevó en alto está a media asta, como bajándose para darle con sus pliegues el ósculo postrero, el adiós de despedida.

Thursday, June 08, 2006

Historia del deporte...continúa

Siete meses después y disminuida la tensión fronteriza empezaron a rein­corporarse a sus hogares los voluntarios.
Una campaña así, en el corazón de la selva, agota el físico más fuerte. Todos volvieron cansados y ansiosos de reposo. Los más animosos, entre e­llos Juanito Rojas, Alfonso Bartra, Meneleo Meza, Manuel Burga Soto, Julio Gallegos y Tadeo Alván, empezaron la tarea de reorganización.
Si bien ésta sólo se estableció oficialmente en enero de 1,911, 1as ac­tividades deportivas se reanudaron al inmediato regreso de los voluntarios es decir, en noviembre de 1910.
Así, el 6 de Noviembre se realizó un partido de fútbol en la plaza 28 de Julio, entre un equipo de la Guarnición Militar, por el que jugaron los antiguos componentes del José Pardo; Gonzáles, Ramírez, Merino, y Aponte, lo que en parte mermó la efectividad del Pardo, que perdió por 3 a 2.
Formaron por el José Pardo: Guillermo Arrarte, Doroteo Arévalo, Má­ximo Aguirre, Enrique Zumaeta, David Meza, Leoncio Burga, Hans Williams Polster, Abecasis, Polack, Leoncio Ríos, y Serafín Otero Barcia,"el pequeño Serafín", como lo llamaba elogiosamente el cronista "Sacha sportsman", del diario "El Oriente".
El 20 del mismo mes se jugó la revancha. Se modificó el equipo po­niendo al arco a Manuel D'Almeida, en la defensa Pedro Gardin, y Laredo y Ratteri en lugar de Ríos y Polster. Ángelo Ratteri había llegado un mes antes de Italia y era un mozo de grandes condiciones deportivas Su inclusión en el equipo fue consagratoria y el partido lo ganó José Pardo por 1 a 0.
El 27 jugó José Pardo contra el equipo del vapor Atahualpa, al que ga­nó por 2 a 0. El 4 de diciembre, aceptando un "desafió" del "Loreto",el José Pardo jugó, siem­pre en la Plaza 28 de Julio, volviendo a ganar por 3 á O.
El Loreto envió un nuevo "desafió" para el domingo siguiente, que no aceptó José Pardo, alegando que con el último "match" se había dado por terminada la temporada, para dar dos domingos de descanso a los equipistas y pidiendo resolverlo en nueva oportunidad. No obstante el 18 jugó con la oficialidad del vapor "Gregory" a la que le ganó por 2 á 1, en un partido que arbitró, por primera vez el teniente Moisés Yañez, en forma impecable.
Pero, entretanto otros acontecimientos se habían producido y segui­rían produciéndose en el ambiente deportivo.
El 22 de mayo, aun en pleno conflicto, se había fundado el Club de Tiro "Emilio San Martín" Y su primera directiva estuvo presidida por el señor Arnaldo Guichard. Vicepresidente fue el Dr. Matías Ferradas,
Secretario Don Natividad Cabrejos y Tesorero Don David Casanova.
El 4 de octubre se fundó el Club de Tiro" Alayza Paz Soldán", hoy, Club de Tiro Iquitos N° 136. Su directorio fundador se formó así:
Presidente César Morelli
Vicepresidente Comandante Manuel Márquez
Tesorero Carlos Torres
Secretario Natividad Cabrejos
Vocales Dr. Enrique Vigil
Cap. Carlos Rojas
Carlos G. Donayre
Tnte. Manuel Clavero
Benito Lores
Capitán de Tiro Cap. Manuel Zarauz.


La fundación del "Alayza Paz Soldán, fruto de la efervescencia patriótica del momento, creó un estímulo y se empezó a fomentar aun mas el tiro y las competencias entre sus socios y los del Club "Emilio San Martín”, y Club San Martín y Loreto, que agrupaban, especialmente este último moyobambinos y chachapoyanos.
El primero de estos concursos se realizó el 23 de octubre y el resultado obtenido el siguiente:
Tnte. Francisco Modero 5 balas 10 puntos
Leopoldo Cortez 5 " 10 puntos
Roberto Zumaeta 5 " 9 puntos
Sgto. Guillermo Arrarte 5 " 8 puntos


La competencia fue tan entusiasta y concurrida, que don Arnaldo Reá­tegui filmó una película de su desarrollo que fue exhibida el 27 de octubre. Puede pues afirmarse, que esta fue la pri­mera película filmada en Iquitos, y don Arnaldo uno de los pioneros de la cinematografía local.
Este entusiasmo dio motivo para que el 13 de noviembre se fundara el Club Internacional de Tiro, con una concurrencia de más de 50 per­sonas, dando la elección la siguiente Junta Directiva:
Presidente David Cases
Vicepresidente Herman Nicolai
Secretario Carlos Gamarra
Prosecretario Leopoldo Cortez
Tesorero Manuel Rodríguez Lira
Vocales Sgto. Mayor César Tizón
Martín Norden
Guillermo Godoy
Isidoro Levy
Pedro Ruiz
Venancio Fernando Pereira
Meneleo Meza y
José N. Villalaz

Como nota entonces considerada asombrosa y que en realidad, tenia mucho de eso, anotaremos que el tirador Felipe Osorio, estableció un record local en el tiro: Con 26 balas a 400 metros, en bull de 0.45 mt y fusil de guerra, hizo 100 puntos .
Aun en la actualidad, pocas series son de tan alto puntaje. La pren­sa local comentó elogiosamente la prueba, entusiasmando a los competi­dores.


A N E C D O TARIO

He aqui el comentario periodístico publicado en "El Oriente", del partido jugado entre José Pardo y la Guarnici6n Militar.
………………………………………….."en uno de ellos, (los avances), la Guarnici6n llega
hasta la defensa del Athletic y a no ser por la vista de Almeida, que tapó un gran "shot", que le dispara, hubieran los milicianos tomado la primera cifra y a la verdad la merecían, pues su línea de ataque era superior a la de los atléticos, por la homogeneidad de sus elemen­tos; no así la de estos que solo disponen de tres buenos en verdad, pero debilitados por la falta de auxilios.
En cambio los militares se presentaban mas disciplinados y obedientes a las combinaciones de su capitán, razón por la que se presumía casi con alguna probabilidad de que el éxito pertenecería en esta vez también a ellos.
Pero, la suerte quiso que Salazar, un buen jugador, en su cuarto de hora de desgracia toque la bola con la mano en los pre­cisos momentos en que estaba al frente de su propia defensa, que castigó el réferi con penalti, que lo pateó diestramente Ratteri a Abecasis y este al gol y que Rodríguez no puede tapar, cosa que hubie­ra sido para cualquier otro también difícil, pues todos esperaban que el shot de Ratteri fuese directo y no de pase maestramente como se efectuó"....
"... Después de abierto el score, los milicianos hicieron cuantos esfuerzos humanamente se pueden hacer para conseguir el igualamiento, pero, la defensa atlética los rechazaba frecuentemente desbaratando sus planes"....
".................................................................... en resumen, el juego de ayer se puede calificar de mediano, pues
como mas arriba indicamos no han habido siquiera aquellos ratos de loco entusiasmo en los que el público goza grandemente viendo las escenas que se desarrolla entre jugadores, tanto mas frecuentes cuanto mas próximo esta el fin del juego y el estado de nerviosismo de los guar­davallas
que presas de temblorosa exitaci6n nerviosa, apenas si respi­ran y ofrecen a cada santo una vela, para que la partida se finiquite cuanto antes "

Como se puede observar por el comentario, el penal castigado por el árbitro, que fue Roberto Zumaeta, fue ejecutado en una jugada que 45 años mas tarde habría de repetirse en un partido entre el Centro Ique­ño y el Atlético Chalaco en Lima y los comentarios deportivos mostra­ron gran asombro y celebraron la jugada cual si se tratase de una pri­micia. Sin duda lo fue para ellos.

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En otro partido jugado entre los mismos equipos, se puso tanto calor y entusiasmo en el juego, que el público tuvo elogiosos comentarios y “El Oriente" en su comentario deportivo decía: ..." la derrota de los militares en lugar de despertar rencor y violencia, dio motivo a una demostración de lealtad y compañerismo, terminando el partido en un ambiente de fraternidad y armonía”

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He aquí la nómina del equipo del vapor “Atahualpa" que jugó el 27 de noviembre contra el "José Pardo".
J. Jones, W.Richards, (cap.), A. O. Parke, W. Delaney, H. Clifton, Oliveira de Paz, H. Bisland, J. Domullay, Irving Ford, P. Birmingham, y H. Baker.
Y he aqui algunos párrafos del comentario periodístico, de algunos pasajes del partido, al estilo de la época: “... un gol de Polster anulado por off side, otro de Polack, cuya legi­timidad no podía ponerse en duda, por haber sido de los clásicos, fue todo el resultado del primer tiempo. En el segundo, Polster, sin poder contener su espíritu de ataque que lo domina, se dispara desde su defen­sa donde estaba, como una bala sobre los suyos y les arrebata el gran "shot", que envía como el sabe hacerlo, con presteza, velocidad y direc­ción. El guardavalla inglés no puede defenderlo, no obstante haber de­mostrado condiciones para su puesto. Y así, son dos a cero".
En otro párrafo dice:
“… el partido fue interesante ofreciendo escenas de entusiasmo y algu­nas de verdadera diversión, como la de una caída., en la que un jugador estaba obstinado en no soltar la bola, que aseguraba con los pies y so­bre el que caían en esa lucha varios, resultando una masa humana....
Y refiriéndose a Serafín Otero Barcia decía: "anotamos cuatro lindos "shots" del jugador Serafín, tan magistrales y certeramente disparados, que hubieran sido otros tantos goles si el golkiper no hubiera sido de los buenos... siempre hemos señalado a Serafín, como bueno entre los buenos y en esta ocasión cumplimos en dejar constancia de su magnifico juego, que tiene una gran ventaja: el ser siempre igual."

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Ángelo Ratteri llegó a Iquitos en el vapor “Manco ", en octubre de 1910.
Su primer partido de fútbol en esta ciudad lo jugó contra el equipo del mismo barco, el domingo inmediato a su llegada.
Este partido no consta en los archivos del "José Pardo", porque fue organizado por algunos socios que ya estaban de regreso de las fronte­ras y otros aficionados.
Venía tan ansioso de hacer deporte, que trajo un juego de chompas de color negro, con las que posteriormente jugó algún tiempo el "José Par­do". En ese partido se estrenaron dichos chompas y los que la vistieron fueron: Gonzalo Colmenares, Enrique Zumaeta, Miguel Zumaeta, Manuel Dá­vila, Rubén Ramírez, Braulio Meza, Miguel Torres, Manuel Bardalez, José Chapiama, Julio Murrieta, y el mismo Ángelo Ratteri.
El partido fue ganado por los locales y se jugó en Morona Cocha. La fotografía de este equipo, en la que también están los visitantes, no muestra a Ratteri, porque fue este quien tomó la placa, según aseguran los de la época.

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La intención de Ratteri, al llegar a Iquitos, fue organizar un club deportivo. Prueba de ello las chompas negras que trajo, que posterior­mente obsequió al "José Pardo".
Así se manifestó ante sus amigos con quienes trabó inmediato conoci­miento. Pero, nada pudo hacer en tal sentido, porque todos aquellos eran socios del José Pardo, que ya tenia profunda raigambre en el ambiente lo­cal y fue así como, mas bien los amigos le hicieron socio del José Pardo
Inscribiéndose oficialmente como tal el 15 de agosto de 1,911.


...
El empeño de los entusiastas socios que antes mencionamos, logró un quórum de 18 asambleístas y en la sesión celebrada el 16 de enero de 1911, se declaró reorganizado el Club, procediéndose a la elección de la Jun­ta Directiva que resultó la siguiente:
Presidente Meneleo Meza
Vicepresidente Julio Gallegos
Secretario Doroteo Arévalo
Prosecretario Braulio Meza
Tesorero Julio Daniell
Bibliotecario Juan B, Rojas Torres
Vocales Leoncio Ríos
Antonio Pereira Goncalvez
Tadeo Alván
Capitán de Juegos Doroteo Arévalo
2° Capitán David Meza

Los esfuerzos de los dirigentes se estrellaron contra una depresión que se había extendido en todo el ambiente local, en todo aquello que no estuviese relacionado con la defensa de la patria y sus manifestaciones encaminadas a conseguirlo.
Por esta circunstancia el Club de Tiro “Alayza Paz Soldán”, cuyos socios en su mayoría pertenecían al José Pardo, siendo los más destacados miem­bros de su directiva, absorbían todas las actividades del elemento jo­ven llegando a copar todos los domingos, para ejercicios de tiro y com­petencias del mismo, durante los años 1,911 y 1,912.
Igual sucedía en el Club Sport Loreto, cuya reorganización no se pro­ducía, no obstante el empeño de Hibraín Vásquez, que había conseguido la adhesi6n de nuevos elementos: Ernesto Vásquez Eguren, Manases Reyna, Fabio Casado Ramírez, José del Carmen Vásquez, Carlos de Freitas, César Rojas, Marcial Martínez, Reinaldo Delgado, Vicente Vildozola, Julio So­plín, Elías Vásquez, Calixto García, Benigno Fuller, Miguel Vargas y o­tros.
Fue así como, toda otra actividad deportiva fue quedando en segundo plano, por no decir nula, en el José Pardo, ya que aparte de una fraca­sada fiesta deportiva, proyectada en colaboraci6n con un Co­mité local, con el propósito de adquirir fondos para la compra del ins­trumental de la Banda de Músicos de la Guarnici6n Militar y una velada de beneficio en el Teatro Alhambra, nada se hizo. La fiesta deportiva no se llegó a realizar porque llovía todos los domingos y después de mu­chos aplazamientos se la olvidó definitivamente.
En cuanto a encuentros de fútbol fueron muy contados en los dos años. El Loreto, de cuya última derrota estaba deseoso de tomarse una revan­cha, insistió en "desafiar" en los primeros días de 1,911. José Pardo le aceptó haciendo notar que por razones de organización pondría su se­gundo equipo y señalando el 29 de enero como fecha de realización, en caso de no efectuarse un partido pactado con el equipo del vapor “Huayna", cuyo zarpe se esperaba para el lunes.
El barco zarpó antes y se jugó con el Loreto.
Efectivamente en el equipo del José Pardo estaban incluidos nuevos e­lementos: Clemente Salazar, Gonzalo Díaz, Moisés López, y Carlos Nuñez, todos ellos clases de la Guarnici6n Militar. Actuó como árbitro Roberto Zumaeta y el resultado fue un empate de un gol por lado, que el Loreto continuó empeñado en definir.
El 20 de marzo, el José Pardo jugó con el equipo del vapor "Atahualpa", resultando también empate de 0 goles. Jugaron por el Pardo: Almeida, Arévalo, Salazar, López, Burga, Polster, Serafín, Gonzalo Díaz, y Albert F. Felyci, este último un inglés recientemente llegado.
Los ingleses fueron: G. Wear. J. Remky, A. Neeler, que era el capitán, Clark, Clipton, Massey, Eutuwistley, Richards, Woods, Griffiths, y Arris
Al fin el 23 de abril se jugó el tan esperado desempate con el Loreto, con el mismo equipo de noveles que había empatado el 29 de enero, logrando el Loreto su primera y contundente victoria sobre el José Pardo, por 5 goles a 2

El 12 de mayo el Loreto jugó con la tripulación del vapor "Huayna", reforzando su equipo con Serafín, Ratteri, Abecasis, Arévalo, Enrique Zumaeta y el novel José Chapiama, que con este partido iniciaba su exi­tosa carrera futbolística. Los del Loreto fueron : Julio Picón, Antonio Acurcio, Manuel Dávila, Miguel Torres y Pedro Reátegui y el resultado fue una victoria de 4 goles a l.
Con esta terminaron prácticamente las actividades futbolísticas, pues, aparte de organizar como instructores, los directivos del José Pardo, partidos ínter escolares entre el Centro Escolar N° 161, Escuela Fiscal N° 1,603 y el Colegio Departamental, no hubo otra actividad.
Bueno es decir que entre los jugadores de estos equipos escolares, ac­tuaban los futuros integrantes de los clubes, entre ellos, Antonio Enrique­ Velásquez, Miguel Villacorta, Manuel Vacalla, Julián Sías, Arturo Ruiz, Bruno Ríos, Joaquín Montero, Ramón Herrera y otros mas que en pá­rrafo especial mencionaremos.
En cambio, como dijimos antes, las actividades del tiro iban en aumento, ingresando su organización hasta las escuelas, además de las otras prácticas deportivas, que es justo reconocer estaban entusiastamente propiciadas por los maestros.
En lo referente al tiro, podemos asegurar que la llegada de los nue­vos fusiles Máuser Original Peruano modelo 1,909, que se estrenaron el 5 de febrero de 1,911, entusiasmó a los numerosos cultores del tiro y la organización del Concurso Internacional Panamericano, a fines del a­ño 1,911, por el Tiro Federal Argentino, que debía realizarse en Buenos Aires, aumentó el entusiasmo; pues, habían buenas probabilidades de con­currir al evento, ya que la delegación de Directores Generales de Tiro del Perú, presidida por el General Norberto Elespuru, quien la estaba representando en Buenos Aires, y constituida por Santiago Albornoz, Teo­filo B. Osorio, Miguel E. Lopez, PabIo C. Toledo y Moises Montoya, ha­bía cursado en enero la comunicaci6n respectiva al Club de Tiro Alayza Paz Soldán, solicitando informes acerca de su organización y actividades
De esta manera, el 13 de enero de 1,912, empezó el Alayza Paz Soldán los ejercicios de preparación para el gran torneo. Ese domingo hicieron sus primeros ejercicios en blanco inglés de 11", y en 30" de círculo, a 400 metros.
En la clasificaci6n resultaron con las mejores series Felipe Donayre, Benito Lores (padre de Fernando Lores) , David y Pedro Hoyle.
El 25 de Enero, como una demostración del entusiasmo reinante se pu­blicó un "desafío" a 12 tiradores del departamento, sin distinción de na­cionalidad. Lo firmaban 12 socios del Club de Tiro Alayza Paz Soldán: Juan B. Rojas Torres, Juan Cossío, Raúl Zavala, Isauro Calderón, Alejan­dro Alayza, Felipe Donayre, David Hoyle, Pedro Hoyle, Guillermo Romero, Pedro Ruiz, y Benito Lores.
No hubo respuesta, pero el concurso se llevó a cabo el 28 de enero, haciendo dos equipos de los socios del Alayza entre los que estaban los desafiantes.
El resultado fue: por uno de los equipos
Pedro Hoyle 25 puntos
Benito Lores 22 puntos
Felipe Donayre 21 puntos
Carlos Rojas 19 puntos
Y, en el otro:
Juan. B. Rojas Torres 22 puntos
Pedro Ruiz 21 puntos
C. Hidalgo 19 puntos
Carlos B. Saavedra 18 puntos

El 25 de febrero de 1,912 se fundó en Nauta el Club de Tiro Patria a iniciativa del Gobernador del Distrito Don Adolfo G, Mattos.
He aquí la Junta Directiva elegida con tal motivo:
Presidente Adolfo G, Mattos
Vicepresidente Ponciano Vigil
Secretario Manuel B. Vásquez
Prosecretario Ulises Lopez
Tesorero Serapio Zagaceta
Vocales Germán Klinge
Constantino Vásquez
Ezequiel Vela
Diego Rodríguez
Felipe R. Documet
Y se designó Presidente Honorario de la nueva institución al entonces coronel Gerardo Álvarez.

El reconocimiento oficial del Club de Tiro Alayza Paz Soldán, fue de­clarado por Resoluci6n del 15 de Enero de 1,912, denominándose desde entonces, Club de Tiro Iquitos N° 136, con el que aun subsiste. Esta noticia recibida unos meses mas tarde, levantó los decaídos ánimos de los dirigentes, que habían visto fracasada su esperanza de asistir al Con­curso Internacional Panamericano de Buenos Aires, pues, los dirigentes centrales, posteriormente a comunicaci6n cursada al Club, guardaron hermético silencio.
Quizá ese mismo decaimiento fuera motivo para que se encontrase difi­cultades hasta en la práctica de los ejercicios, pues, últimamente solo se les proporcionaba diez cartuchos a cada uno de los tiradores y los fusiles eran distintos en cada domingo, aparte de estar todos descali­brados.
Por este motivo empezaron a hacer gestiones para importar sus propios fusiles de guerra, algunos de los mas entusiastas. Tal gestión tuvo fe­liz culminaci6n y en el curso del mismo año llegaron 12 fusiles Máuser, iguales a los del ejército, que en lugar del escudo peruano llevaban un monograma del nombre de los que los habían comprado. Estos fueron:
Juan B. Rojas Torres, Máximo Aguirre, Meneleo Meza, Braulio Meza, Matías Ferradas, Moisés César, Federico Augustini (más conocido como Fichi), José Estrella, Carlos B. Saavedra, y un señor de apellido Madariaga, cuyo nombre no ha sido posible averiguar.
Como se puede observar, la cosa entonces no tenía gran dificultad, o por lo menos las autoridades daban toda clase de facilidades. Todos estos fusiles han desaparecido, debido en particular a las turbulencias provocadas por la revolución de Cervantes y a las limitaciones posteriormente impuestas por el clima político.
El 29 de julio se inauguró en Morona Cocha una galería de tiro para pistola, que el entusiasta deportista Guillermo De Britto había mandado construir. Al inaugurarse, la concurrencia que en nuestro histórico trencito se trasladaba los domingos a Morona Cocha, tuvo un espectáculo más, aparte del fútbol y las gymkanas.
El 25 de agosto de 1912, se fundó el primer club escolar de tiro. Se le denominó Centro Escolar de Tiro y estaba formado por profesores y alumnos del Centro Escolar N° 161. Se instaló con 140 socios y la siguiente junta directiva:

Presidente César A. Gordillo (director del plantel)
Vicepresidente Meneleo Meza López
Secretario Alberto Cabrera Vásquez
Prosecretario José Antonio Rengifo
Tesorero Máximo Aguirre
Vocales Fernando Alvarado
Julio César Ruiz
Luis Colmenares
Mariano Mejía

El l° de setiembre de 1,912, festejando el 6° aniversario de la funda­ción del A. C. José Pardo, el Club de Tiro Iquitos N° 136, como una es­pecie de reconocimiento al apoyo que recibía del Club, organiz6 un con­curso sobre silueta a 300 metros, al que concurrieron 56 tiradores con el siguiente resultado:
Primer puesto Constante Hoyle Medalla de Oro
Segundo Puesto Arturo Luis Azambuja Plata
Tercer puesto Adán Salazar Bronce

Los premios indicados fueron entregados en ceremonia especial, el 8 de setiembre en la Municipalidad.
El 3 de Setiembre se fund6 otro club escolar de tiro, en el Colegio Departamental, que también fue denominado Centro Escolar de Tiro y tam­bién estaba formado por profesores y alumnos del plantel. La siguiente fue la junta que inició la vida institucional:

Presidente Dr. Serafín Filomeno Director del Plantel
Vicepresidente Hibraín A. Vásquez
Secretario Luis J. García C6rdova
Prosecretario Carlos García
Tesorero Felipe Donayre
Vocales José R. Cárdenas
Amado Cavalcanti
Luis García Torres

Tuesday, May 30, 2006

IMAGEN PARA EL RECUERDO


Diploma conmemorativo de las Bodas de Oro del A.C. José Pardo, nótese a la derecha el escudo, creado según proyecto presentado por una comisión presidida por Doroteo Arévalo, triángulo verde, símbolo de fuerza destreza y agilidad, circundado por un ramo de palmas y otro de laureles, unidos al pie de la base del triángulo, con una cinta con los colores nacionales. Dentro del triángulo dos floretes cruzados con las puntas hacia arriba; dos batas de críquet, también cruzados con las palas hacia abajo, formando un rombo con los floretes, en cuyo centro aparece una pelota de fútbol. En el ángulo que forman los mangos de las batas aparece una bola de críquet, y en ángulo superior del triángulo hay una corona cívica.

Historia del deporte...continúa

CONFLICTO ARMADO CON EL ECUADOR

El 9 de enero de 1,910 se inició un nuevo periodo institucional, en el que se hizo la renovación de cargos y juramentación de los directivos constituidos así:

Presidente Meneleo Meza
Primer vicepresidente Rogerio Carrera
Segundo vicepresidente Braulio Meza
Secretario Doroteo Arévalo
Tesorero Juan B. Rojas Torres
Bibliotecario David Meza
Vocales -Tadeo Alván
-Salvador Kanaffo
-Norberto Soto
-Leoncio Ríos
-Santiago Moncayo
Delegado Elías Cohen
Comisión Fiscal Presidente David Abecasis
Secretario José Antonio Rengifo
Vocal Enrique Zumaeta
Comisión de Sport Capitán General Doroteo Arévalo
Capitán de fútbol Hans Williams Polster
Segundo Capitán Gustavo Montani Burga
Capitán de Cricket David Abecasis
Capitán de Tiro Julio Gallegos
Capitán de Juegos deportivos Samuel Laredo

El receso del Sport Club restó mucho brillo a las competencias depor­tivas, ya que al iniciarse este periodo, solo podían llevarse a cabo, gra­cias a la colaboración de la Guarnición Militar, pero, sin ese matiz de rivalidad y emoción que ya estaban cobrando las que se sostenían entre el Athletic y el Sport Club.
Internamente el Athletic marchaba con toda normalidad, aparte solo en lo referente al pago de las cuotas, problema que siempre afrontó el Club y que preocupaba a sus dirigentes, cuando de satisfacer las obliga­ciones contraídas se trataba.
Llegó un día en que se debía 5 meses de alquileres y el propietario visitaba insistentemente a los directivos en demanda de pago.
El presidente Meza firmó una obligación personal de S/. 100.00, para cubrir parte de dicha deuda y pidió a los socios que se estudiara la forma de cubrirla totalmente. Después de un minucioso examen y amplio debate se acordó que todos los socios que quisieran continuar en el Club, firmaran un acta comprometiéndose a pagar S/.5.00 mensuales, hasta cubrir los S/. 200.00 de deuda y aquellos que estando atrasados no quisieran colaborar, fueran excluidos definitivamente.
De esta manera, en parte y temporalmente se soluciono el problema. El Club abría sus puertas en las noches establecidas y el gimnasio daba la impresión de gran actividad.
La sección de tiro, mediante la ayuda concedida por el Prefecto del departamento tenía armas y municiones para sus ejercicios. Carlos Collazos que había reemplazado al subteniente Tarazona, continuaba dando lecciones de esgrima y dominicalmente los equipos practicaban atletismo y fútbol en la plaza 28 de julio.
Como una de las primeras competencias deportivas del año 1,910, el Athletic organizó un concurso de Tiro permanente en Sacha Chorro, que se inició el 13 de febrero y concluyó el 27 de marzo; para carabina Winchester cal. 22 y fusil de guerra. La inscripción se efectuaba en el mismo campo de tiro e intervinieron especialmente invitados los Clubes Lo­reto y "Loreto y San Martín", aunque la competencia no tuvo carácter entre clubes.
La Prefectura proporcionó armas y municiones en cantidad suficiente para la participación de 100 tiradores y se instituyeron premios: una medalla de oro para el primer puesto, medalla de plata para el segundo y diploma de mérito para el tercero.
No ha sido posible obtener el resultado ni la clasificación en el concurso.
En las actividades futbolísticas, era la Guarnición Militar el prin­cipal antagonista, no obstante que para dichas competencias, los milita­res inscritos en el Athletic participaban por el equipo de la Guarni­ción.
De este modo el 9 de enero, el 23 de enero, el 17 de febrero y el 5 de abril, se realizaron interesantes encuentros entre estos equipos, que estaban conformados del siguiente modo:
Por el José Pardo: Manuel D'Almeida, Doroteo Arévalo, Gustavo Monta­ni Burga, Braulio Meza, David Abecasis, Enrique Zumaeta, Leoncio Ríos, David Meza, Federico Salomón, Elías Cohen, Elías Babilonia, actuando también, Ulises Rengifo, Manuel Vásquez Jares, Hans Williams Polster,
Por la Guarnición Militar: Alejandro Gonzáles, Gilberto Artieda, Cle­mente Salazar, Benjamín Alamo, Domingo Morales, Apolinario Anampa, Gon­zalo Díaz, Alfredo Nuñez, Moisés Yánez, Wenceslao Palomino, Moisés Ló­pez.
En tres partidos salieron tablas, sin abrir el score y en el último del 3 de abril ganó la guarnici6n por el mínimo score.
Cabe advertir que simultáneamente jugaban los equipos de "Educaci6n Física" y "Loreto", los que lo hacían por la mañana e intervenían en esos partidos algunos de los jugadores que debían jugar por la tarde en el Athletic. Así, por ejemplo el 23 de enero, por la mañana jugaron los dos clubes indicados y el de Educación Física, que estaba constituido así: Braulio Meza, Matías Bartra, David Meza, Víctor Urrunaga, Antonio Olór­tegui, Enrique Zumaeta, Bruno Ríos, Víctor Pinedo, Leoncio Burga Pippo, Pablo Lozano, Marcial Bartra, de los cuales, solo los dos Bartra, Pedro Pablo Lozano y Bruno Ríos, que ya se estaba iniciando, no pertenecían al Athletic.
Otra actividad futbolística de este año fue la organización de partidos entre extranjeros y la Guarnición Militar, en los que lógicamente intervenían casi todos los integrantes del equipo del Athletic por uno u o­tro bando. Estos partidos se jugaron el 16 de enero, que resultaron empa­te; el 30 de enero, que también resultó empate y no terminaron por la llu­via y en la continuación del 5 de febrero, siguió sin romperse el empa­te; y el 6 de febrero, en el que luego del tiempo reglamentario se tu­vo que jugar un tiempo suplementario de 15 minutos sin lograr dar un vencedor, lo que da una idea de la paridad de las fuerzas.
El equipo de la guarnición o de los nacionales, se conforma­ba con Alejandro Gonzáles, Doroteo Arévalo, Gilberto Artieda, Elías Co­hen, Domingo Morales, Clemente Salazar, Moisés López, Moisés Yáñez, Francisco Teixeira, que volvía a la actividad luego de extinguido el
Sport Club, Wenceslao Palomino y alternando, Apolinario Anampa, Gonzalo Díaz, Benjamín Alamo, Alfredo Nuñez y Carlos Hernández.
Los extranjeros eran: Manuel D'Almeida Alfred Stevens, Miguel Besso, Víctor Besso, Arthur Sargent, J. Andiola, A. Ferrari, Samue1 Laredo, Serafín Otero Barcia, David Abecasis, J. Polack y A.N. Other.
La prensa local refiriéndose a los partidos, al estilo de la época, decía: "...siempre acertados y correctos Montani Burga y Arévalo y sobretodo Hernández (un novel jugador), que hace las delicias del público, ávido de impresiones deleitosas, si así se puede juzgar a los feroces contrasuelazas (sic) que propinaba a cada momento a un inglés de cal­zón amarillo, su honrosísimo rival"...
En otro párrafo dice: " el puntero zurdo Polster, desvanecía sus es­fuerzos por no tener apoyo. El Juez, no estuvo "equité" (sic) así, de­jó de ver que un back militar cogió la bola con la mano. Se suspendió por este motivo la partida, concluyéndose después entre equipos incompletos. Siempre tablas"...
El 13 de enero el Club Sport Loreto, renovó su primera Junta Direc­tiva, que quedó constituida así:
Presidente Hibrain Vásquez
Vicepresidente Manuel D'Almeida
Secretario Carlos A. Pérez
Tesorero Julio A. Daniell
Vocales -Antonio Olórtegui
-Julio Picón
-Manuel Amasifuén
-Rodolo Rengifo
-Abigail Vargas
Junta Fiscal Presidente César A. Mesía
Secretario Fructuoso Pinedo
Vocal Leoncio Vásquez
Cobrador y citador Tobías Vásquez

Como puede observarse, solo Julio Picón, Manuel Amasifuen, Fructuoso Pinedo, Rodolfo Rengifo y Abigail Vargas no pertenecían al Athletic, lo que confirma la idea de que el Loreto era un Club casi dependiente del Athletic, pues como hemos anotado, incluso sus sesiones se realizaban los martes en su local.
El 4 de Febrero, ya establecida definitivamente la desaparici6n del Sport Club, por circunstancias y motivos de orden interno, la prensa lo­cal opinó que la primera Copa de Plata disputada en un torneo deportivo, y que la estaba conservando el Sport Club por haberla ganado fuera entre­gada al Athletic. Un artículo periodístico de la época decía al respecto
"La persona encargada de los enseres del extinguido Sport Club, con conocimiento de los que formaban parte de él, hará entrega de la Copa de Plata que alcanzó en competencia al Athletic Club José Pardo, su rival en un campeonato y que después invitó varias veces al Sport Club, para diversos torneos, sin conseguir su aceptación, pues, lo natural es que este conserve aquel premio, que bien lo merece, por sus esfuerzos para sostener y conservar viva la afición de los juegos deportivos. Aplaudimos la idea por lo oportuna y justa que es".
No obstante la copa no llegó a entregarse, pues el encargado, señor
Juan Olórtegui Villacorta, opuso tenaz resistencia, contra la opinión de todos los demás socios del extinguido Sport Club y la Copa, que hoy sería una reliquia deportiva, desapareció definitivamente. En cuanto a los enseres jamás se supo de ellos.
A principios de abril, el Athletic organizó, de acuerdo con la Guarni­ción Militar, un Campeonato Deportivo, el que no pudo iniciarse, pues el conflicto con el Ecuador interrumpió todas las actividades.
Al saber de la noticia se organizó una manifestación en la ciudad, la que se realizó el domingo 10 de Abril y que reunió a toda la población en una concurren­cia que fue calificada imponente, para su época, De las filas de la mani­festación salieron cerca de 400 jóvenes que inmediatamente se acuartela­ron.
El 22 de Mayo, en pleno conflicto se fundó el Club de Tiro “Emilio San Martín” y su primera Junta Directiva estuvo presidida por el señor Arnal­do Guichard; Vicepresidente fue el Dr. Matías Ferradas, Secretario, Nati­vidad Cabrejos y Tesorero David Casanova.
Al producirse el conflicto, una ola de emocionada unción patriotica se levantó en el pueblo de Iquitos y unánimemente acudieron al llamado de la Patria, todos los hombres aptos, incluso quienes aun no estaban en edad militar.
No fue pues nada extraño que el Athletic en la inolvidable sesión del 10 de abril, tomara un
acuerdo con el voto aprobatorio unánime hasta la exaltación, declarando en receso las actividades deportivas y sociales del Club, para alistarse en las filas del Batallón Voluntarios de Loreto. El presidente Meza, que siempre se distinguió por sus intervenciones ­en ese sentido, dijo en la citada sesión:
"Los sagrados linderos de la Patria están amenazados por las seculares e inauditas pretensiones de la vecina República del Ecuador. Loreto entero se ha puesto de pie para defender el legado glo­rioso de nuestros libertadores y se apresta a marchar a la frontera, dis­puesto a detener al invasor, aunque sea a costa de su sangre y de su vida. Se ha abierto en Iquitos el Registro de conscripción militar y todos los que pertenecemos al A. C. J. P., debemos acudir en corporación, como socios de este centro, a inscribirnos y como peruanos legítimos se nos tenga presentes para tener el derecho de ocupar los primeros puestos de combate"
Continuó en otro párrafo:
"Solicito señores consocios, la dispensa del acta de esta sesión. En cuanto al Club, que cierre sus puertas mientras dure la campaña, a la que todos marcharemos engrosando las filas en cuanto sea ordenado"
En el Libro de Matricula de socios se hizo la siguiente anotación:
"El presente Registro se cierra en la fecha por tiempo indeterminado por motivo de que el Gobierno ha llamado a todos los ciudadanos aptos en el manejo de las armas a engrosar las filas del ejercito, por el conflicto producido por la vecina República del Ecuador. Se hace constar que el motivo del receso del A.C.J.P., sólo obedece a este llamamiento al ejercito y que terminado el conflicto volverá a continuar su marcha”.-Iquitos, abril de 1910.- (firmado) D. Arévalo Bernales. Secretario. V°B° (firmado) M. Meza. Presidente.”

El Libro de Matricula tenia en esa fecha 117 socios activos.
Al día siguiente estuvieron todos a la puerta del Cuartel General, que provisionalmente se hizo del ya entonces Centro Escolar N° 161, y que luego sería Escuela Pre-vocacional Sargento Fernando Lores Tenazoa.
Otro edificio que servía de cuartel fue uno de dos plantas, ubicado en el Malecón Maldonado y desaparecido en un incendio, cuando servia de oficinas y almacenes al antiguo Servicio Cooperativo Interamericano de Sa­lud Pública.
En ese entonces, delante del edificio, hacia la orilla del río, había una extensi6n de terreno de cerca de 100 metros; pasaba por allí una lí­nea del Ferrocarril Urbano y en ese terreno practicaban sus ejercicios los voluntarios que se acuartelaron en el local. Hoy todo eso ha desapa­recido y la orilla del río ha llegado a los mismos cimientos que quedaron como mudo testigo de semejante tragedia.
Obvio es decir que al llamamiento no acudieron sólo los socios del José Pardo. También lo hicieron muchos que pertenecieron al extinguido Sport Club y los del recientemente fundado Loreto, del Leguía y demás clubes lo­cales; todos unidos por vínculos deportivos y de estrecha amistad.
Algunos de los voluntarios eran de tan corta edad que fue necesario que los jefes hicieran una selección, no siendo pocos los rechazados por ser demasiado jóvenes.
Ya dentro del cuartel, entre los del José Pardo surgió un problema, ha­bían olvidado todo lo referente al local y los arriendos; aun debían al­gunos meses, el receso habría de durar mientras durase el conflicto y no tenían medios de pagar ni lo anterior ni lo venidero.
En una reunión relámpago acordaron trasladar las pertenencias del Club, a la casa del presidente, para cuyo efecto este, solicitó permiso de sa­lida para todos los socios del Club.
Como eran conocidos y alternaban de igual a igual en la vida social con los oficiales, nada difícil fue conseguir el permiso; con mas razón aun cuando el Tnte. Coronel Manuel Márquez, se enteró de los motivos porque lo necesitaban.
Y en el temor de que el propietario intentara quedarse con los muebles y materiales en garantía de la deuda pendiente, al no admitir razones, el traslado se hizo por la noche, dejando el local limpio al amanecer.
Se ignora si dicha cuenta fue pagada alguna vez.
Y llegó el momento en que deberían embarcarse a las distintas guarniciones. Se habían formado seis compañías y en ellas estaban dispersos todos los jóvenes deportistas, motivo de nuestra atención.
Así fue que los grupos se disolvieron, pues, cada compañía fue enviada a distinta guarnición. Al Morona, al Pastaza, al Napo....
Dieron el adiós a Iquitos ante una delirante manifestación de despedida del público que se aglomeró en el Malecón
Y partieron llevando dentro de sus pechos esa mezcla indefinible de alegría y angustia; ansiedad y entusiasmo...entre vivas y sollozos, palabras de aliento, besos de madres y novias
El lamento de la sirena de nuestra legendaria "América" y las pitadas de las otras naves, roncas unas y estridentes otras fueron perdiéndose en la distancia...

UN POCO DE HISTORIA DE DEPORTE EN LORETO-IQUITOS

Un listado de los equipos del AC José Pardo. Es probable que encuentren algún pariente cercano o antepasado, es cuestión de buscar. He aq...